Editorial

1984 o 2050

“Pero ¿dónde constaba ese conocimiento? Solo en su propia conciencia, la cual, en todo caso, iba a ser aniquilada muy pronto. Y si todos los demás aceptaban la mentira que impuso el Partido, si todos los testimonios decían lo mismo, entonces la mentira pasaba a la Historia y se convertía en verdad. “El que controla el pasado -decía el slogan del Partido-, controla también el futuro. El que controla el presente, controla el pasado”. Y, sin embargo, el pasado, alterable por su misma naturaleza, nunca había sido alterado. Todo lo que ahora era verdad, había sido verdad eternamente y lo seguiría siendo. Era muy sencillo. Lo único que se necesitaba era una interminable serie de victorias que cada persona debía lograr sobre su propia memoria. A esto le llamaban “control de la realidad”.

Extracto sacado de la novela 1984 (1949, George Orwell)

Estremecedor ¿verdad? No hacen falta demasiados comentarios sobre este texto, el que sea suficientemente inteligente ya sabrá lo que quiere decir y los que no, pueden seguir siendo… La manipulación del pasado permite reconstruir la historia y modelar de esta forma las opiniones, que no el pensamiento, porque muchos no piensan, o no lo suficiente, solo repiten lo que oyen, de forma autómata. Esta manipulación permanente solo conduce a la destrucción progresiva de la crítica necesaria para mantener una sociedad intelectualmente sana.

Para que una sociedad sea manipulable y mantener una uniformidad de opinión, se pueden comprar los medios de comunicación y se puede ahogar al individuo con la economía, además de alguna que otra cosilla, pero esto son solo medidas a corto y medio plazo. A largo plazo, hay que hacer algo más profundo, hay que ir a la raíz de la sociedad: la educación y la enseñanza.

Ni razón, ni verdad

“No podemos pensar, de ninguna de las maneras, que los hijos pertenecen a los padres, …” Esta frase indefendible, abyecta, cruel, no se puede consentir. Supone el ataque más directo a la libertad. Me explico. Nadie tenemos la Razón, ni la Verdad de forma permanente y absoluta. En una sociedad, existen múltiples formas de pensar, entender y vivir y hay que respetarlas, todas podrían ser válidas, nos gusten o no. Todas las sociedades avanzan, progresan, evolucionan. Permitir que una ideología determinada, sea la que sea, intervenga en el pensamiento de nuestros hijos, sin nuestro consentimiento, manipulándolos permanentemente, con la repulsiva intención de eliminar su capacidad de crítica porque dejen de conocer otras realidades distintas, es propio de partidos totalitarios y da igual si son de izquierdas, de derechas, de arriba o abajo. Personajes (por no nombrarlos de otra forma) como los que hicieron estas declaraciones, son muy peligrosos, extremadamente peligrosos para la sociedad. Habrá que defender la libertad con todo lo que sea preciso, sin excepción de ninguna herramienta, contra unas mentes perturbadas como estas. Estas sí deben ser erradicadas, cuanto antes, mejor. Hitler y Stalin estuvieron al frente de partidos que gobernaron Estados, ¿permitiría alguien mínimamente inteligente poner a sus hijos bajo la tutela de los Estados que gobernaron estos dos genocidas? Radicalmente, NO. Pues tomemos nota.

José Luis Águeda

Editor

Un comentario en «1984 o 2050»

  • 5. Principio de la vulgarización
    «Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar« Goebbels

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *