23 de marzo
El 23 de marzo de 1933 nacía en Nueva York el psicólogo Philip Zimbardo, conocido por llevar a cabo el polémico experimento de la prisión de Stanford en 1971. Durante gran parte de su carrera, Zimbardo se dedicó a investigar la psicología detrás del mal, del poder y de la sumisión: como sociedades llegan a tolerar situaciones que de otra forma jamás tolerarían, como las sectas son capaces de captar adeptos y como algunos tiranos a lo largo de la historia se han mantenido en el poder con el apoyo de parte del pueblo. Aunque su aclamado libro de 2007, El efecto Lucifer, aborda esta cuestión en mayor profundidad, el experimento de la cárcel de Stanford ya dio bastantes indicios sobre esta clase de relaciones.
Un experimento controvertido
Zimbardo, que por aquel entonces era profesor de la Universidad de Stanford, en California, reclutó en 1971 a un grupo de veinticuatro voluntarios jóvenes, universitarios y sin trastornos psicológicos. Todos ellos simularían vivir en una prisión y se les repartiría aleatoriamente en dos roles: presos y guardias. Los primeros vestirían con nada más que sandalias y batas con números cosidos a ellas. A estos participantes se les llamaría por esos números, en lugar de por los nombres. Los guardias, por su parte, trabajarían por turnos y vestirían uniformes, llevarían porras y se les permitiría volver a sus casas una vez terminada la «jornada». La única regla que se les impuso fue no ejercer violencia física sobre los «presos».
El experimento se tuvo que cancelar apenas una semana después. Los guardias abusaron de su poder y sometieron a actos vejatorios a los prisioneros, estos se amotinaron y posteriormente empezaron a sospechar unos de otros; también se les negó derechos básicos como la ropa, la cama, la comida o ir al baño. Varios de los prisioneros acabaron con traumas tan severos que tuvieron que ser reemplazados. Seis días después del comienzo del experimento, y tras valorar que se habían sobrepasado todos los límites éticos, Zimbardo tuvo que darlo por terminado.