30 de abril
El 30 de abril de 2016 fallecía el químico inglés Harry Kroto, Premio Nobel de Química de 1996 junto a los americanos Robert Curl y Richard Smalley por su descubrimiento de los fullerenos, unas moléculas compuestas por carbono que adoptan diversas formas geométricas como esferas, cilindros o anillos. Este tipo de moléculas y su descubrimiento han tenido múltiples aplicaciones en campos tan dispares como la industria tecnológica, la cosmética y, notablemente, en la medicina. En este último campo destaca su uso como sensibilizadores fotoquímicos para destruir células cancerosas al ser activados por la luz, así como para transportar fármacos que bloquean la reproducción del cáncer o de las células cancerosas.
Kroto nació en Inglaterra el 7 de octubre de 1939. Sus padres fueron refugiados alemanes de origen judío que llegaron al Reino Unido huyendo del nazismo. Estudió en la Universidad de Sheffield, que era la que mejor departamento de Química tenía en aquel momento. Se graduó en 1961, y obtuvo su doctorado en espectroscopia molecular en 1964. Mientras estudiaba en el centro de educación superior, Kroto descubrió un método para generar fosfaalcanos, un tipo de compuesto orgánico que contiene fósforo. Tras obtener su doctorado, Kroto obtuvo un puesto en el Centro Nacional de Investigación de Canadá. En 1967 volvió a Inglaterra, con un puesto como profesor de la Universidad de Sussex. Para el 75, ya era catedrático.
En los años 80, Kroto, junto a un equipo de científicos de prestigio, comenzó las investigaciones que le hicieron ganar el Nobel. El descubrimiento de los fullerenos llegó en 1985; ese mismo año se publicó un paper que tuvo gran repercusión en publicaciones científicas de Estados Unidos. Tras conseguir la medalla sueca, obtuvo una serie de condecoraciones: entre otras, ejerció como presidente de la Royal Society de Química del 2002 al 2004.