6 personajes históricos que sufrieron esquizofrenia
Recordamos algunas caras visibles de esta enfermedad en el marco del Día Mundial de la Esquizofrenia
Hoy, 24 de mayo, se celebra internacionalmente el Día Mundial de la Esquizofrenia. Uno de los principales objetivos de esta jornada, así como el de otras dedicadas a otras enfermedades y trastornos, es el de visibiHlizar y concienciar a la población general sobre este trastorno mental. La esquizofrenia es una enfermedad mental que afecta al sentir, al pensamiento y al comportamiento de quienes la padecen. Estas personas pueden sufrir en sus formas más leves desánimo, estrés y pensamientos desorganizados y alucinaciones o delirios cuando se manifiesta con mayor intensidad. Estos síntomas entorpecen enormemente la vida cotidiana de sus pacientes, que bregan con la enfermedad durante toda su vida.
Aunque la historia estará muy posiblemente llena de personajes que han sufrido este trastorno, la realidad es que su diagnóstico es más bien reciente. De hecho, el término «esquizofrenia» no se utilizó hasta que el psiquiatra suizo Eugen Bleuler le puso nombre en 1908 (como curiosidad, Bleuler también acuñó la palabra «autismo»). Hasta entonces, la esquizofrenia se trataba como una variedad de la demencia. Es por ello que todos los diagnósticos previos al siglo XX, los de personajes cuyos cuadros clínicos recuerdan al de la esquizofrenia, no pasan de ser meramente especulativos.
Aquí dejamos, sin embargo, una serie de personajes de la historia reciente, desde artistas a pensadores, pasando por un señor del crimen, que sí han padecido esta enfermedad.
Antonin Artaud (1896-1948)
El primer nombre de esta lista es el del poeta y dramaturgo francés Antonin Artaud, figura clave en el desarrollo del vanguardismo literario en Europa. Artaud fue el pionero de una corriente teatral conocida como «teatro de la crueldad». Definió esta como una forma de teatro primordial que pretende despertar el subconsciente del espectador mediante el énfasis del lenguaje no verbal, de la iluminación, del sonido y de la decoración; así como a través de la reducción del diálogo.
En la década de 1910, Artaud comenzó a experimentar una serie de cambios de humor repentinos, como periodos de retraimiento social o arranques de ira en los que destrozaba sus escritos. Tras servir por un breve periodo en el ejército francés, fue internado en un psiquiátrico y se le recetaron opiáceos. Contrario al objetivo del tratamiento, la droga le causó una fortísima adicción y empeoró su condición. Para los años 40, tras décadas de internamientos intermitentes, Artaud sostenía que podía realizar hechizos mágicos y dedicaba su tiempo libre a la confección de textos ininteligibles.
Aunque en el momento no recibiese un diagnóstico más allá de la ya mencionada «demencia», los expertos a día de hoy se ponen de acuerdo en que Artaud fue víctima de la esquizofrenia, que comenzó a manifestarse en su adolescencia.
Louis Althusser (1918-1990)
Sin movernos de Francia, el segundo personaje que nos concierne es el filósofo marxista Louis Althusser. Muy crítico con la corriente humanista del marxismo (a la que pertenecieron otros intelectuales como su compatriota Sartre o el italiano Gramsci), a Althusser se le suele encasillar en el marco del estructuralismo. Este sostiene que todos los elementos que componen la cultura humana se relacionan entre sí, creando un complejo tejido (o estructura) que condiciona la forma en la que las personas piensan y actúan.
Althusser batalló toda su vida contra diversos problemas de salud mental. En 1938 le diagnosticaron esquizofrenia y trastorno bipolar y, a partir de entonces, pasó esporádicas pero largas temporadas en centros psiquiátricos. Estos internamientos se mantuvieron constantes a lo largo de su vida. En gran parte a causa de sus trastornos y en menor grado como consecuencia de dichos aislamientos, Althusser desarrolló una depresión severa. Por supuesto, que se le sometiese a terapia por electrochoque y que se automedicase contra las recomendaciones de los médicos no contribuyó a su mejora.
Este pozo de salud psíquica alcanzó su nadir el 16 de noviembre de 1980. Esa noche, mientras sufría un episodio psicótico, Althusser estranguló a su mujer. Las pruebas concluyeron que, debido a su condición, el filósofo galo no era apto para presentarse ante la justicia. Pasó los últimos diez años de su vida en un psiquiátrico, antes de fallecer en 1990.
Veronica Lake (1922-1973)
Y de la Filosofía pasamos al mundo del entretenimiento y el espectáculo. Veronica Lake fue una actriz americana, muy prominente durante los años 40 y que, junto a otras intérpretes de la talla de Rita Hayworth y Ava Gardner, ayudó a establecer el estereotipo de la femme fatale en la gran pantalla.
Conocida por su exuberante belleza, que la convirtió en uno de los sex symbol de los 40, Lake no tuvo una infancia sencilla. El trabajo de sus padres le obligó a cambiar de residencia regularmente. Esto provocó que creciese sin muchas amistades, y que desarrollase una personalidad fría, solitaria y taciturna. Al poco de cumplir los doce años, su padre murió en un accidente, y con quince tuvo su primer diagnóstico de esquizofrenia.
Tras varias apariciones y papeles cortos, Veronica Lake tuvo su primer papel principal en 1941, en el filme Vuelo de águilas. Poco después llegarían sus dos apariciones más exitosas: Los viajes de Sullivan (1941) y Me casé con una bruja (1942). Estas dos películas catapultaron a Lake al estrellato hollywoodiense y, durante los años siguientes, llegó a aparecer en más de quince películas. Sin embargo, su ascenso a la fama tuvo un final prematuro: sus problemas psíquicos y su creciente alcoholismo le obligaron a retirarse del mundo del espectáculo. Tras los años 40, Veronica Lake solo apareció en tres películas más y murió en 1973, víctima de una hepatitis aguda.
John Nash (1928-2015)
Otro personaje que se hizo especialmente conocido por el mundo del cine, aunque no de la misma forma que Veronica Lake, fue el matemático John Nash, Premio Nobel de Economía en 1994. Experto en teoría de juegos, geometría diferencial y ecuaciones en derivadas parciales, la historia de Nash se hizo especialmente famosa cuando Ron Howard la adaptó a la gran pantalla en 2001 bajo el título Una mente maravillosa. Esta biografía dramática, que protagonizó Russell Crowe en el papel de Nash, llegó a hacerse con cuatro Premios Óscar, incluido el de Mejor Película.
Nash no fue diagnosticado con esquizofrenia hasta los treinta y un años. A pesar de esto, tuvo una carrera de gran notoriedad. Se le ofreció estudiar en Harvard, pero lo rechazó en favor de la Universidad de Princeton, en Nueva Jersey, donde disponía de algunas conexiones. A los veintitrés años, justo tras graduarse, aceptó un puesto como profesor en el Massachusetts Institute of Technology, donde dio clases por ocho años. Tras su diagnóstico en 1959, Nash se retiró de la vida pública y se internó en un psiquiátrico de Nueva Jersey. A partir de los 70, su condición mejoró de forma notable y se reincorporó gradualmente en el ámbito académico.
Joe Gallo (1929-1972)
Hasta ahora, los personajes de los que hemos hablado han sido gente de virtud, por lo que era cuestión de tiempo que también hablásemos de alguien de origen más sórdido. Joe Gallo fue uno de los capos más infames de la familia Colombo, una de las conocidas como Cinco Familias de la mafia que operan en Nueva York. Algunas de sus acciones, principalmente el secuestro en 1961 de algunos de los miembros de más alto rango de la familia a cambio de mejoras financieras, iniciaron a una serie de luchas internas que alteraron el curso de esta saga criminal.
Esquizofrénico desde su adolescencia, Joe Gallo adquirió particular fama por ser una persona sumamente agresiva e inestable. Debido a esto, Gallo se granjeó el apodo de «Loco Joe». En noviembre de 1961, poco después del incidente que dio lugar a la guerra intestina de la familia Colombo, Gallo fue sentenciado a entre siete y catorce años de prisión, de los que acabó cumpliendo diez. Un año después de su puesta en libertad, en 1972, Gallo fue asesinado por cuatro pistoleros mientras se encontraba en una comida de celebración de su 43º cumpleaños.
Joey Ramone (1951-2001)
Cerramos esta lista con uno de los músicos más influyentes de los últimos sesenta años. Jeffrey Ross Hyman, más conocido profesionalmente como Joey Ramone, fue uno de los miembros fundadores y vocalista principal del legendario grupo de punk Ramones. El grupo en conjunto, y Joey Ramone en particular, se convirtieron en todo un icono contracultural de finales de los 70 y principios de los 80. Su legado como uno de los grupos que ayudaron a popularizar el punk es invaluable, influyendo en bandas como Nirvana o los Strokes.
Joey Ramone padecía esquizofrenia y trastorno obsesivo-compulsivo, ambos detectados cuando tenía dieciocho años. En 1974, con veintitrés años, fundó los Ramones junto a dos amigos suyos, John Cummings (Johnny Ramone) y Douglas Colvin (Dee Dee Ramone). Al principio, Hyman comenzó como el batería del grupo, pero tras varias actuaciones en vivo, decidieron cambiar los roles y fue el manager del grupo, Thomas Erdelyi (Tommy Ramone), quien asumió el papel original de Joey.
Hyman fue, junto a Cummings, el único de los miembros iniciales del grupo que se mantuvo constante hasta la disolución de este, en 1996. Poco se sabía de su relación con la esquizofrenia antes de que su hermano, el también músico Mickey Leigh, publicase en 2009 unas memorias familiares. En ellas se detallaban los problemas domésticos que enfrentó el líder de los Ramones, y como su diagnóstico no llegó hasta que lo internaron en un psiquiátrico cuando era un adolescente. Joey Ramone murió el 15 de abril de 2001 a causa de un linfoma.