GeSIDA reclama medidas más ambiciosas para un mejor control del VIH
Según el último informe de vigilancia epidemiológica del VIH elaborado por el Ministerio de Sanidad, el 48,7% de los casos de VIH se diagnostica de forma tardía, especialmente entre personas mayores de 50 años
Con motivo del XV Congreso Nacional de GeSIDA, el principal encuentro científico sobre VIH que se celebra en España y uno de los más relevantes del continente europeo, desde el Grupo de Estudio del SIDA de la SEIMC (Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica) se reclama a las administraciones sanitarias el establecimiento de medidas más ambiciosas para favorecer una mejor prevención y el diagnóstico precoz de los nuevos casos, evitando cualquier tipo de estigma o discriminación, lo que se traduce en un obstáculo para un mejor control del virus.
El VIH continúa siendo un problema de salud pública de primera magnitud en España. Pese a las significativas mejoras en el tratamiento del virus desde que hace 40 años se declararan los primeros casos, aún se siguen diagnosticando en el país una media de más de 3.000 nuevos pacientes al año (3.196 casos en 2023 según el Informe de Vigilancia Epidemiológica, publicado por el Ministerio de Sanidad) de los cuales, el 48,7% se diagnostican de forma tardía, cuando la infección ya ha avanzado significativamente, especialmente entre personas mayores de 50 años (61,5%) y en las transmisiones por vía heterosexual, donde afecta al 57,8% de los hombres y al 53,5% de las mujeres. El hecho de alcanzar un diagnóstico tardío retrasa por tanto el inicio del tratamiento y la posibilidad de alcanzar lo que se denomina carga viral indetectable, situación en la que el virus no puede transmitirse.
“El gran talón de Aquiles de la lucha contra el VIH en España sigue siendo la prevención y el diagnóstico precoz. Ante esta realidad, desde GeSIDA instamos a ampliar y generalizar la realización del test como medida más efectiva”, destaca la presidenta de GeSIDA, la Dra. Rosario Palacios, quien es también responsable de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga. La tasa de nuevos diagnósticos de VIH en España es similar a las de otros países de Europa Occidental, aunque superior a la media de los países de la Unión Europea. Se estima que en España viven entre 130.000 y 160.000 personas infectadas por el virus.
Desde este Grupo de Estudio de la SEIMC también se insiste en la necesidad de generar mayor conciencia sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz entre la población general y entre aquellos sanitarios que no trabajan de forma directa con personas con VIH, como es el caso de los compañeros de Atención Primaria, con los que desde GeSIDA ya se colabora con iniciativas como el ‘Documento de manejo compartido del paciente con infección por VIH entre Atención Primaria y Hospitalaria’, elaborado junto a SEMFYC (Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria).
Dado que los avances frente al VIH han sido significativos pero no suficientes, desde GeSIDA se proponen medidas más ambiciosas recogidas en una hoja de ruta, basada en las siguientes estrategias fundamentales: facilitar el acceso a la PrEP, sorteando las barreras asistenciales y socioculturales actuales; adelantar en la mayor medida posible el diagnóstico y el inicio del tratamiento; lograr la retención en cuidados y la continuidad en la atención médica (especialmente a personas más vulnerables, como los migrantes), evitando la interrupción del tratamiento (que se asocia a más muertes y eventos de SIDA), combatir el repunte de las infecciones de transmisión sexual (ITS) en edades cada vez más tempranas y de las prácticas sexuales de riesgo (intensificando la información y la vigilancia epidemiológica) y mejorando el diagnóstico y manejo de las coinfecciones.
La necesidad de una Especialidad de Enfermedades Infecciosas
Para conseguir una respuesta ambiciosa frente al reto que continúa representando el VIH, se considera esencial contar también con profesionales formados en este ámbito. España es el único país de Europa que carece de la especialidad médica de Enfermedades Infecciosas.
Se prevé que en los próximos cinco años aproximadamente un tercio de los sanitarios que atienden a las personas que viven con el VIH (más de 200), accedan a su jubilación, lo que genera una profunda preocupación entre el colectivo, ya que no está asegurado el relevo generacional y la llegada de nuevos expertos en el abordaje de este virus, que no sólo representa un reto en cuanto a prevención y diagnóstico precoz, sino en la atención a aquellos pacientes de mayor edad.
En el marco de la inauguración del XV Congreso Nacional de GeSIDA, la ministra de Sanidad, Mónica García, anunció a través de un vídeo mensaje la intención de priorizar la creación de la Especialidad de Enfermedades Infecciosas en la próxima reunión del Grupo de Trabajo de Especialidades, que tendrá lugar en este mes de diciembre.
Desde SEIMC, su presidente, el Dr. Federico García, recuerda que la consecución de la Especialidad es “una reivindicación histórica con un profundo respaldo científico, ya que está demostrado que la atención de un especialista debidamente capacitado en el manejo de infecciones severas y complicadas reduce la tasa de mortalidad de los pacientes. No podemos permitirnos seguir siendo el único país europeo sin la especialidad”, destaca el máximo representante de SEIMC.
El Congreso Nacional de GeSIDA, principal foro científico de VIH en España
Todas estas propuestas y el análisis de la situación del VIH en España se han realizado desde Zaragoza, ciudad que acoge desde este pasado domingo y hasta este próximo miércoles el XV Congreso Nacional de GeSIDA, que congrega a más de 600 expertos nacionales e internacionales para abordar los principales avances y controversias en la lucha contra el VIH-SIDA. Entre los temas que se están exponiendo estos días en la capital aragonesa, algunos representan “el futuro del abordaje de la infección por VIH”, tal como exponen los presidentes del encuentro, los doctores Antonio Antela y María Salgado.
Entre esos temas se encuentran las nuevas opciones de tratamiento (especialmente los denominados ‘long-acng’, que se pueden administrar desde semanal hasta anualmente), las novedosas estrategias encaminadas a la consecución de una cura frente al virus (inmunoterapias, terapias génicas, etc.) o la aplicación de nuevas tecnologías para un mejor conocimiento del funcionamiento del virus y, por consiguiente, la posibilidad de desarrollar estrategias para combatirlo.