3 de diciembre
El 3 de diciembre de 1800 se empezó a inocular la vacuna de la viruela en España. En 1798, el médico inglés Edward Jenner logró la vacuna para la viruela, que empezó a aplicarse de forma masiva.
En España, el médico Francisco Piguillem fue el primero en vacunar a tres niños en la localidad de Puigcerdá el 3 de diciembre de 1800, dos con pus vacuno remitido desde París por François Colon. Desde Cataluña se remitió vacuna a Aranjuez y, acto seguido, a Madrid, aunque en este primer intento se desvirtuó la vacuna. Una nueva remesa procedente de
París obtuvo mayor éxito, y se pudo practicar inmunizaciones en Aranjuez el 22 de abril de 1801 a cargo de Ignacio de Jáuregui, médico de la Real Familia y un mes más tarde en Madrid por Ignacio María Ruiz de Luzuriaga.
Su implantación y aplicación no mantuvo una línea uniforme, a la falta de adhesión de la población, quien recurría a la medida preventiva solo cuando la enfermedad alcanzaba un carácter epidémico, hay que añadir las dificultades en el abastecimiento constante del fluido vacunal. Una práctica inconstante que reflejaba las carencias organizativas y administrativas que permitían su difusión.
Así, con la ley de Bases de Sanidad, en 1944, se declaró obligatoria la vacunación contra la viruela y la difteria en España, consiguiendo su eliminación en 1954.