2 de febrero
El 2 de febrero de 1970, se realizó el primer trasplante de nervios con éxito en una clínica neuroquirúrgica en Múnich, convirtiéndose en un avance revolucionario en el ámbito de la medicina. La regeneración nerviosa en humanos tenía bastantes limitaciones, por lo que las lesiones de los nervios periféricos y del sistema nervioso central, representaban un problema serio antes de este hito.
El procedimiento trató la extracción del nervio de un donante y su implantación en un paciente con daño nervioso grave. El objetivo de la intervención era restaurar la conexión nerviosa y recuperar las funciones motoras o sensoriales que se habían perdido por las lesiones o enfermedades neurológicas. El equipo de neurocirujanos consiguió unir con éxito las fibras nerviosas, permitiendo así que los impulsos eléctricos viajaran nuevamente por los axones y que la regeneración nerviosa ocurriera de manera funcional.
Este trasplante abrió la puerta a nuevas técnicas quirúrgicas para tratar lesiones nerviosas de gravedad. Además, sentó las bases para los trasplantes de nervios periféricos en pacientes con parálisis o amputaciones e influyó en el desarrollo de tratamientos para la lesión de médula espinal. También contribuyó a la neurocirugía regenerativa, combinada con tecnologías emergentes como las células madre y los biomateriales.
Gracias a este hito, en la actualidad los cirujanos pueden realizar injertos autólogos de nervios, utilizar factores de crecimiento y células madre para mejorar la regeneración, aplicar materiales biocompatibles como los conductos de colágeno para guiar el crecimiento de los nervios e incluso realizar neuroprótesis que combinan interfaces cerebro-máquina con trasplantes nerviosos.