9 de febrero
El 9 de febrero de 1979, en Nápoles, se registró una “misteriosa” epidemia que causó la muerte de unas 60 personas, la mayoría niños pequeños. Por aquel entonces, la causa de la enfermedad no estaba clara, algo que generó una gran alarma entre la población y las autoridades sanitarias.
Entonces, Italia se enfrentaba a problemas sanitarios y de infraestructuras en algunas regiones, sobre todo en el sur del país, donde Nápoles se encontraba con altos niveles de pobreza y condiciones higiénicas demasiado deficientes.
Un tiempo más tarde, se determinó que la epidemia, conocida en aquella época como “el mal oscuro” se causó por el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), un virus común de infecciones respiratorias en niños pequeños que puede ser especialmente peligroso en entornos con condiciones sanitarias pésimas.
El VRS tiene síntomas similares a los de un resfriado común, pero cuando se dan casos severos puede provocar bronquiolitis y neumonía, sobre todo en niños pequeños y lactantes. Su propagación se ve facilitada en áreas con alta densidad de población y condiciones inadecuadas de higiene, como era el caso de Nápoles aquellos años.
Esta epidemia mostró las desigualdades sociales y la necesidad de mejorar las infraestructuras en la región. Por ello, las autoridades sanitarias italianas, junto con expertos de otros países, llevaron a cabo estudios para identificar el agente causante del virus y desarrollar estrategias para futuros brotes.