Uno de cada dos españoles sufrirá un trastorno cerebral: nace el Plan Español del Cerebro para afrontar esta emergencia nacional
El Plan Español del Cerebro es una hoja de ruta transformadora para afrontar uno de los mayores desafíos de salud pública del siglo XXI
Con la asistencia de representantes del Gobierno, la comunidad científica, asociaciones de pacientes y profesionales sanitarios, el Consejo Español del Cerebro presentó ayer el Plan Español del Cerebro, una hoja de ruta transformadora para afrontar uno de los mayores desafíos de salud pública del siglo XXI.
La sede de la Organización Médica Colegial (OMC) en Madrid acogió este 28 de mayo la presentación oficial del Plan Español del Cerebro, promovido por el Consejo Español del Cerebro (CEC), una entidad que agrupa a sociedades científicas, asociaciones de pacientes, investigadores, profesionales sanitarios e industria, con el objetivo de situar la salud cerebral y la investigación en neurociencias como prioridad estratégica nacional.
Una crisis cerebral que exige acción inmediata
Según los datos presentados, más de 21 millones de personas en España sufren algún tipo de trastorno cerebral, lo que supone el 43% de la población. Estas enfermedades son la primera causa de discapacidad y la segunda de muerte en el país, y su impacto económico se estima en más del 8% del PIB, incluyendo costes sanitarios directos, pérdidas de productividad y sobrecarga para cuidadores.
«El cerebro es nuestro bien más preciado. Sin salud cerebral no hay bienestar, no hay autonomía, no hay innovación. Y sin investigación no hay futuro», afirmó la Dra. Mara Dierssen, presidenta del Consejo Español del Cerebro. Y explicó: «Es urgente que el Estado asuma un liderazgo claro para garantizar que ninguna persona quede atrás por motivos geográficos, económicos o sociales».
Ejes clave del Plan Español del Cerebro
De este modo, la estrategia presentada plantea una transformación del abordaje de las enfermedades cerebrales en España a través de cinco ejes prioritarios: los datos y la evaluación del impacto económico; una atención clínica equitativa y sostenida, con protocolos nacionales para reducir desigualdades entre comunidades autónomas; impulso a la investigación neurocientífica con la creación de una infraestructura nacional de investigación del cerebro; promoción y prevención de la salud cerebral mediante campañas públicas y formación especializada para los profesionales sanitarios; y una mayor participación del paciente y de la sociedad.
«El Plan Español del Cerebro no es solo un documento estratégico: es un compromiso con millones de personas afectadas por enfermedades neurológicas y mentales en nuestro país», señaló la Dra. Dierssen. «Queremos una España donde la salud cerebral sea un derecho y no un privilegio, y donde la investigación sea una prioridad sostenida, no una excepción puntual», añadió la facultativa.
Alineamiento con la OMS y el entorno europeo
Por otro lado, el Plan se enmarca dentro de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que reclama a los países miembros estrategias nacionales para afrontar los trastornos neurológicos, y se alinea con los principios del European Brain Council, del cual el CEC es miembro activo.
Este acto finalizó con un llamamiento a las administraciones públicas, al sector privado y a la sociedad civil para sumar esfuerzos en la implementación de esta estrategia. El Consejo Español del Cerebro se compromete a actuar como plataforma de coordinación y seguimiento, velando por que el Plan se traduzca en políticas efectivas y sostenibles. El acto contó, además, con la participación institucional de Eva Ortega Paíno, Secretaria General de Investigación del Ministerio de Ciencia Innovación y Universidades; Pedro Gullón, director de Salud Pública del Ministerio de Sanidad; Tomás Cobo Castro, Presidente de la Organización Médica Colegial; Mara Dierssen Sotos, Presidenta del Consejo Español del Cerebro; Mara Parellada Redondo, Presidenta de la Comisión Nacional de Psiquiatría Infanto-Juvenil y Álvaro Hidalgo Vega, Presidente de la Fundación Weber.