Down España
La Federación Española de Síndrome de Down defiende los derechos de las personas con esta condición y promueve su inclusión en la sociedad
En el corazón del tercer sector español, la Federación Española de Síndrome de Down (conocida principalmente como Down España) se alza como un referente comprometido con la dignidad, la autonomía y la plena participación de las personas con síndrome de Down en nuestro país. Desde que se fundara allá por el año 1991, la federación ha evolucionado desde un conjunto de asociaciones locales hacia una red de casi un centenar de entidades que actúan con unidad para lograr derechos y construir una sociedad más justa.
Down España, conclusión de unas reivindicaciones históricas
La historia de Down España está íntimamente ligada al movimiento asociativo que surgió en España en la segunda mitad del siglo XX, cuando las familias de personas con síndrome de Down comenzaron a organizarse para reivindicar una atención digna, inclusiva y basada en el desarrollo de las capacidades de sus hijos.
Durante las décadas de los años 70 y 80, numerosos padres y madres comenzaron a rechazar el modelo asistencial predominante en aquella época, que concebía a las personas con discapacidad intelectual como sujetos pasivos, dependientes y apartados de la vida social. Para luchar contra esta visión, estos familiares impulsaron iniciativas pioneras de estimulación temprana, atención educativa y apoyo familiar, centradas en el potencial y la autonomía personal. Estas experiencias, nacidas en distintos puntos del país, cristalizaron en asociaciones locales, muchas de las cuales continúan hoy su actividad.
Con el paso del tiempo y ante la necesidad de tener una voz unificada a nivel nacional, estas asociaciones decidieron agruparse. Así, en 1991 se fundó Down España como una federación que reunía a estas entidades con una meta común: trabajar por la plena inclusión de las personas con síndrome de Down en todos los ámbitos de la sociedad.
Inclusión y empatía
Para conquistar este objetivo, la misión de Down España se materializa en dos focos principales. Primero, mediante la creación de programas de intervención e investigación pensados para las personas con síndrome de Down, sus familias y profesionales, diseñados con criterios de sostenibilidad e innovación. Segundo, a través de la incidencia social y política: la federación es activa en propuestas normativas, campañas públicas y alianzas formales con universidades, empresas y organismos internacionales.
Un ejemplo reciente de su enfoque práctico es el proyecto Lead Your Way, lanzado a inicios de este año para impulsar la inclusión laboral. Este programa se concreta en formación, empleo con apoyo y experiencias de realidad virtual, con el fin de derribar barreras y lograr que las personas con síndrome de Down puedan acceder a puestos en condiciones dignas.
Otro punto importante en la agenda de Down España es la salud mental, que se lleva a cabo a través de programas pioneros como la aplicación Soy Más, junto con plataformas de apoyo emocional.
Por otra parte, Down España considera que no hay inclusión sin concienciación. Es por ello por lo que cada 21 de marzo, Día Mundial del Síndrome de Down, la federación lanza campañas virales como #NoSomosUnEstereotipo o #TanComoTú, destinadas a desmontar prejuicios y a mostrar a las personas con síndrome de Down como lo que son: personas que sienten, piensan y aportan como cualquier otro ciudadano.
Juntos por una sociedad más justa
La historia de Down España está acompañada de un firme compromiso con la transparencia y la profesionalidad. La publicación anual de memorias, auditorías externas y auditorías económicas, junto con acuerdos con instituciones como la Policía Nacional o Renfe, refuerzan su credibilidad. Así, tanto las cuentas como las acciones quedan a disposición de sus federados y de la sociedad, un valor clave para construir confianza y avanzar con base sólida.
Desde su creación, Down España ha ido creciendo tanto en número de entidades como en influencia. Hoy agrupa a más de 90 asociaciones en todo el territorio nacional y actúa como representante del movimiento Down español en plataformas nacionales e internacionales. Su papel ha sido crucial en el avance de políticas públicas, en la generación de recursos educativos y sociales, en la defensa de los derechos de las personas con discapacidad y en la construcción de una imagen social positiva y realista del síndrome de Down.