Farmacias rurales de Córdoba desarrollan sesiones formativas para la prevención y actuación en salud mental
Cuatro farmacias de la provincia han impartido estas sesiones en las que se les ha explicado a pacientes y cuidadores de la importancia del autocuidado en la salud mental y de la adherencia tanto a los tratamientos como a los hábitos de vida saludables, entre ellos, el ejercicio físico y una alimentación equilibrada
Farmacias cordobesas que desarrollan su labor asistencial en zonas rurales de la provincia han impartido sesiones de educación sanitaria a pacientes y cuidadores para fomentar el autocuidado y la adherencia en el ámbito de la salud mental, en el marco de una campaña impulsada por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos bajo el nombre de Escuelas Rurales de Salud Mental.
Objetivo de la formación
La iniciativa, desarrollada en colaboración con Boehringer Ingelheim, tiene como objetivos potenciar la intervención de la farmacia comunitaria en la detección de síntomas de patología mental, fomentar la derivación al especialista y desarrollar la educación sanitaria y el autocuidado. En definitiva, impulsar la labor del farmacéutico y la farmacia como un potente radar social de problemas de salud mental.
En concreto, un total de cuatro farmacias rurales de la provincia de Córdoba se han sumado a esta campaña, y han impartido dos sesiones de educación sanitaria dirigidas a pacientes y a cuidadores a los que se les explica la importancia del autocuidado en la salud mental y de la adherencia tanto a los tratamientos como a los hábitos de vida saludables, entre ellos, el ejercicio físico y una alimentación equilibrada. Las sesiones han llevado a cabo en los municipios de La Carlota, Encinarejo, Doña Mencía y Villaralto.
La importancia de las farmacias comunitarias
Para el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Córdoba, Rafael Casaño, «esta iniciativa representa una magnífica oportunidad para volver a poner de manifiesto la importancia de las farmacias comunitarias en los pequeños pueblos de Córdoba o en las zonas rurales donde la farmacia no sólo es el espacio sanitario más cercano y próximo al ciudadano, sino también, en muchos casos, el único disponible para la población al no disponer estos municipios de un centro de salud o que éste no abra durante todo el día».
«Los profesionales farmacéuticos, por su cercanía y confianza con los pacientes y usuarios de las farmacias, constituyen un radar para detectar síntomas y signos de alarma de muchas enfermedades, y también en el caso de los problemas de salud mental. Somos un aliado clave para saber, por ejemplo, si hay pacientes que han dejado de tomar su medicación, sufren reacciones adversas o empeoran si el tratamiento no es efectivo», añade Rafael Casaño.
Campaña sanitaria
Esta iniciativa de Escuelas Rurales de Salud Mental se enmarca en una campaña sanitaria que el Consejo General puso en marcha en noviembre del año pasado junto a la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), cuyo eje principal fue, además de potenciar la intervención del farmacéutico comunitario en patología mental, promover la estima frente al estigma en salud mental.
Para ello, se desarrolló una guía científica junto a la SEPSM, que permitía a los farmacéuticos profundizar en sus conocimientos sobre las principales patologías mentales, sus diferencias, los signos y síntomas de alerta y las buenas prácticas de derivación al especialista.
Además, se crearon infografías descriptivas sobre autocuidado en la salud mental para los pacientes y sus cuidadores, donde se aborda la importancia de la adherencia terapéutica y a hábitos saludables. También, bajo el paraguas de Escuela con Pacientes del Consejo General, se desarrolló un webinar formativo con el título de El papel del autocuidado en la Salud mental.