Bayer, un legado de 160 años al servicio de la salud
De una fábrica de tintes a una multinacional pionera
La historia de Bayer es un ejemplo de cómo la ciencia y la innovación pueden transformar el mundo. Fundada en 1863 en Barmen (hoy parte de Wuppertal, Alemania) por Friedrich Bayer y Johann Friedrich Weskott, la empresa comenzó como una modesta fábrica de tintes sintéticos. El éxito de su trabajo con los colorantes abrió las puertas a un horizonte inesperado: la investigación farmacéutica.
Ese espíritu pionero culminó a finales del siglo XIX con un descubrimiento que marcaría la historia de la medicina moderna: la Aspirina. Lanzada al mercado en 1899, se convirtió en uno de los fármacos más reconocidos y utilizados del mundo, símbolo del salto de Bayer de la química aplicada al ámbito de la salud. Desde entonces, la compañía no ha dejado de evolucionar y diversificarse, pasando de ser una industria química a un conglomerado internacional especializado en ciencias de la vida.
Tres divisiones, un mismo propósito
Hoy, Bayer estructura su actividad en tres grandes divisiones: Farmacéutica, Autocuidado para Consumer Health y Agricultura para Crop Science. Cada una de ellas representa un pilar clave en el objetivo corporativo: “Salud y alimentación para todos”.
La división Farmacéutica concentra medicamentos innovadores para áreas críticas como oncología, cardiología, nefrología y ginecología. Productos como Nubeqa (tratamiento del cáncer de próstata) y Kerendia (para la enfermedad renal crónica) han demostrado un crecimiento extraordinario en los últimos años, reflejando la capacidad de Bayer para responder a necesidades médicas no cubiertas.
La división de autocuidado para Consumer Health se centra en productos de autocuidado que forman parte de la vida cotidiana, como suplementos, analgésicos, antihistamínicos y soluciones dermatológicas. Marcas reconocidas a nivel mundial como Aspirina, Bepanthol, Canesten o Supradyn hacen de Bayer un referente de confianza en los hogares.
Finalmente, la división de agricultura para Crop Science desarrolla soluciones innovadoras para la protección de cultivos, semillas de alto rendimiento y tecnologías digitales aplicadas al campo. Bayer es uno de los principales actores mundiales en el sector agrícola, impulsando prácticas más sostenibles y adaptadas al cambio climático.
I+D como motor de crecimiento
La apuesta por la investigación y el desarrollo es uno de los sellos distintivos de Bayer. En 2024 invirtió más de 6.200 millones de euros en I+D, destinando gran parte a proyectos farmacéuticos y agrícolas. Con más de 15.900 científicos en plantilla y 5.800 millones dedicados únicamente a investigación médica, la empresa trabaja en más de 50 proyectos en fases clínicas avanzadas.
Entre los lanzamientos previstos destacan Beyonttra, diseñado para tratar enfermedades cardiorrenales, y Elinzanetant, destinado a abordar los síntomas de la menopausia. También se esperan avances en el tratamiento de la amiloidosis cardiaca, una enfermedad grave y hasta ahora con opciones terapéuticas limitadas. Estos proyectos se suman a un portafolio robusto que apunta a consolidar el liderazgo de Bayer en áreas de alta demanda sanitaria.
Un actor clave en España
La relación de Bayer con España es sólida y estratégica. Con presencia desde 1899, la compañía cuenta hoy con casi 2.700 empleados en el país. Desde 2019, ha invertido más de 568 millones de euros, reforzando tanto la investigación en salud como la innovación agrícola.
Uno de sus centros más emblemáticos es la planta de La Felguera (Asturias), donde se produce el 100% del ácido acetilsalicílico utilizado a nivel global por Bayer. En los últimos años, la compañía ha impulsado en estas instalaciones un plan de descarbonización que busca reducir significativamente su huella ambiental. Este esfuerzo se suma a otras iniciativas de sostenibilidad, como la medición detallada de la huella de carbono de sus operaciones en España.
Compromiso con la sostenibilidad y la sociedad
En este sentido, Bayer ha consolidado su imagen como empresa comprometida con la sostenibilidad y la responsabilidad social. Sus programas globales buscan mejorar el acceso a la salud en comunidades vulnerables, impulsar la igualdad de género en el ámbito científico y fomentar prácticas agrícolas que protejan la biodiversidad.
En España, además de la transición ecológica de La Felguera, destacan sus proyectos de colaboración con universidades, hospitales y centros de investigación. Asimismo, Bayer participa activamente en iniciativas para fomentar el talento joven y promover carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), contribuyendo a formar a la próxima generación de científicos.
Un futuro marcado por la ciencia
A lo largo de más de 160 años, Bayer ha demostrado su capacidad de adaptación y resiliencia. Desde sus orígenes como fábrica de tintes hasta su posición actual como líder mundial en ciencias de la vida, la compañía ha sabido reinventarse en cada etapa. Hoy, con un legado histórico y un enfoque estratégico hacia la innovación, Bayer se prepara para escribir el próximo capítulo de su historia.
El reto es doble: afrontar las dificultades del presente con determinación, y seguir desarrollando soluciones científicas que mejoren la calidad de vida de millones de personas y garanticen la sostenibilidad de la alimentación en un planeta en transformación.