Las técnicas de imagen médica abren nuevas vías para detectar el Alzhéimer en fases preclínicas
La inteligencia artificial revoluciona el diagnóstico por imagen, automatizando procesos, mejorando la precisión clínica y permitiendo detectar el Alzhéimer en fases cada vez más tempranas
Más de 800.000 personas viven con Alzhéimer en España, según la Sociedad Española de Neurología. Con motivo del Día Mundial del Alzhéimer, que se celebra el 21 de septiembre, Siemens Healthineers pone el foco en el papel clave que desempeña la imagen médica en la lucha contra esta enfermedad neurodegenerativa. Las tecnologías avanzadas de diagnóstico por imagen permiten detectar el Alzhéimer en fases tempranas, orientar las terapias y realizar un seguimiento preciso de los pacientes, abriendo nuevas posibilidades para mejorar su calidad de vida.
En este contexto, Siemens Healthineers reafirma su compromiso con la innovación tecnológica y la formación de los profesionales sanitarios, desarrollando soluciones que optimizan los flujos de trabajo clínicos, mejoran la precisión diagnóstica y permiten hacer frente a la creciente demanda asistencial.
Entre estas soluciones destaca MAGNETOM Cima.X, un sistema de resonancia magnética de última generación que ofrece una calidad de imagen sin precedentes. Equipado con un imán de 3 Tesla y los gradientes Gemini, los más potentes del mercado, permite obtener imágenes de gran claridad y detalle, facilitando una visión ultraprecisa y no invasiva del cerebro humano. Además, incorpora algoritmos de aprendizaje profundo (Deep Learning) basados en la tecnología patentada Deep Resolve, que mejoran la visualización de las estructuras más pequeñas y optimizan la productividad clínica.
Asimismo, gracias al desarrollo de trazadores específicos y escáneres PET/CT, hoy es posible identificar biomarcadores clave como las proteínas que componen las placas de beta amiloide y las fibrillas tau antes de que el daño cerebral sea irreversible. Además, técnicas como la resonancia magnética y la tomografía por emisión de positrones han evolucionado más allá del diagnóstico, convirtiéndose en herramientas esenciales para evaluar la eficacia de los tratamientos y personalizar la atención.
El papel del PET
Tal y como señala el Dr. Pascual Sánchez, neurólogo y director científico de la Fundación CIEN, «el PET ha jugado un papel muy importante detectando la proteína amiloide, el consumo de glucosa que tiene patrones específicos, etc.» Este tipo de técnicas permiten avanzar hacia un diagnóstico más preciso y personalizado, incluso en fases preclínicas de la enfermedad. Otro de los avances más destacados son los biomarcadores en sangre, aún en contexto de investigación, pero que permiten diagnosticar con un alto grado de especificidad la enfermedad de Alzhéimer. «Este es el primer paso para los tratamientos que vienen», afirma el Dr. Sánchez.
La resonancia magnética es fundamental para poner de manifiesto alteraciones cerebrales en el paciente con deterioro cognitivo, y va a ser una exploración muy demandada para el seguimiento de los efectos secundarios de los nuevos tratamientos, apunta el Dr. Javier Arbizu, director del Servicio de Medicina Nuclear de la Clínica Universidad de Navarra. Actualmente el diagnóstico de Alzhéimer se basa en demostrar la presencia de biomarcadores de las placas de amiloide y acúmulo de proteína tau en el cerebro. «El PET es la técnica más precisa que disponemos para visualizar y cuantificar estas alteraciones cerebrales», añade.
Asimismo, la incorporación de inteligencia artificial en estos procesos permite automatizar tareas, reducir la carga de trabajo y mejorar la eficiencia clínica, especialmente en un entorno marcado por la escasez de personal especializado.
Prevención y adaptación del sistema sanitario
Aunque aún no existe una cura definitiva, las terapias modificadoras de la enfermedad ofrecen nuevas esperanzas. Para que estas terapias tengan un impacto real, será necesario adaptar los sistemas sanitarios: garantizar el acceso equitativo a los tratamientos, disponer de infraestructura tecnológica adecuada, formar a los profesionales y establecer protocolos eficaces de seguimiento.
En este Día Mundial del Alzheimer, es fundamental recordar que la prevención comienza con la detección precoz, el acceso a la información y el compromiso colectivo para construir un futuro más justo para quienes viven con esta enfermedad.