El punto débil del corazón: la enfermedad de la arteria coronaria causa 17,9 millones de muertes cada año
Los cardiólogos recomiendan realizar actividad física regular, llevar una dieta equilibrada y establecer medidas antiestrés para prevenir nuevos eventos cardiovasculares
Casi 18 millones de personas fallecen cada año como consecuencia de sufrir una enfermedad de la arteria coronaria, convirtiéndose en una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Pese a esto, los cardiólogos señalan que la tasa de mortalidad por ataque cardíaco está en descenso gracias a los avances en el diagnóstico y el tratamiento.
Con motivo del Día Mundial del Corazón, que se celebró ayer, 29 de septiembre, Siemens Healthineers recuerda la importancia de contar con la tecnología y los recursos necesarios para diagnosticar y tratar a cada paciente cardíaco de la manera más rápida y mejor posible, a fin de limitar el daño. Los expertos remarcan los avances logrados en técnicas de imagen no invasiva, por ejemplo, para estudiar posibles anomalías estructurales del stent, en afecciones como la cardiopatía isquémica, que afecta a más de 126 millones de personas cada año.
Las enfermedades cardíacas se presentan de muchas maneras
El electrocardiograma es una de las pruebas médicas clave para detectar trastornos del ritmo cardiaco como el Síndrome de Brugada, que puede causar un paro cardiaco repentino o muerte súbita. Como recuerdan los expertos, «la gente suele pensar en las enfermedades cardíacas en términos de oclusión coronaria y en consecuencias relacionadas con el estilo de vida, pero el corazón es un órgano muy complejo y las enfermedades cardíacas se presentan de muchas maneras».
En este sentido, Manuel Barreiro, presidente de la Asociación de Imagen Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología, destaca la eficacia de pruebas como la Angiografía Coronaria por Tomografía Computarizada (ACTC) ante la sospecha de una enfermedad arterial en pacientes que no hayan sufrido un infarto agudo de miocardio. «La ventaja de la ACTC es que es un scanner de alta resolución con una técnica no invasiva de alta resolución que permite detectar obstrucciones en fases precoces, cuantificar la carga calcificada y orientar estrategias preventivas y farmacológicas personalizadas antes de que aparezca un evento coronario, evitando procedimientos innecesarios», explica.
Los hábitos saludables son clave para prevenir un ataque cardiaco
Expertos como Barreiro recomiendan adoptar hábitos de vida saludables para evitar que las personas se conviertan en pacientes cardíacos. «La prevención es la herramienta más potente: una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, evitar tóxicos como alcohol o tabaco, reducir el estrés, mantener un descanso nocturno adecuado y combinar ejercicio aeróbico regular con entrenamiento de fuerza adaptado a la edad de cada paciente retrasan y reducen la progresión de la aterosclerosis y potencian la eficacia de los fármacos», aclara.
A partir de estos hábitos saludables, es posible prevenir la aparición de enfermedades como la aterosclerosis, un tipo específico enfermedad de la arteria coronaria. Esta patología se produce cuando las grasas, el colesterol y otras sustancias se acumulan en las paredes de las arterias. Esta acumulación se denomina placa. «La placa puede provocar el estrechamiento de las arterias, bloqueando el flujo sanguíneo. También puede romperse, lo que provoca un coágulo sanguíneo», precisan los expertos.