Laboratorios Durbán
Laboratorios Durbán, cien años de farmacéutica familiar, innovación y vocación internacional
El origen en una botica y la creación de un emblema
Laboratorios Francisco Durbán tiene sus raíces en los primeros años del siglo XX, cuando los hermanos José y Francisco Durbán Quesada, uno farmacéutico, otro químico, empezaron a investigar en la botica familiar de Almería remedios para aliviar los males estomacales que afectaban a la población. Esa inquietud les llevó, en 1923, a desarrollar Tanagel, un antidiarreico que no solo marcó el inicio de la empresa, sino que se convirtió en su producto más emblemático. Desde entonces, y a lo largo de casi un siglo, la compañía ha mantenido la filosofía de detectar problemas reales de salud, investigar fórmulas eficaces, fabricar con responsabilidad y atender tanto al mercado local como al internacional.
Pasos evolutivos
Aunque la familia Durbán lleva vinculada al mundo farmacéutico desde hace casi 100 años, la empresa como tal fue constituida oficialmente alrededor de 1970. Con los años tuvo que afrontar los retos de la modernización, la regulación sanitaria española y europea y los cambios en los hábitos de consumo. Un momento clave ocurrió al construir la planta de producción en el Polígono Industrial La Redonda, en El Ejido, Almería, con más de 3.900 metros cuadrados dedicados a la elaboración, envasado y logística de sus medicamentos. En esta fábrica se elaboran múltiples presentaciones farmacéuticas autorizadas, y se ha incorporado producción para terceros, lo que ha permitido diversificar el negocio.
El catálogo de Durbán incluye actualmente más de veinte productos registrados; entre ellos se encuentran medicamentos tradicionales, genéricos, tratamientos para patologías digestivas, protectores digestivos, antihipertensivos, algunos tratamientos para depresión, entre otros. El Tanagel sigue siendo el producto más conocido y constituye una parte esencial de su imagen de marca. La empresa fabrica versiones propias de fármacos clásicos, responde a subastas de medicamentos públicos como la del Servicio Andaluz de Salud, lo que ha impulsado su crecimiento, y trabaja con formatos diversos para adaptarse a las necesidades, es decir, comprimidos, sobres, polvos, fórmulas líquidas o cremas según el producto lo requiera.
Internacionalización y reconocimiento más allá de España
Aunque originaria de Almería, la vocación internacional de Laboratorios Durbán es fuerte. Sus productos se comercializan ya en más de treinta países de Europa, África, Asia y América Latina. Tanagel, en particular, ha sido uno de los principales vectores de internacionalización, puesto que se ha registrado bajo distintos nombres en países latinoamericanos, en Asia y en varios países africanos. La empresa participa en ferias internacionales, en licencias regionales para terceros, y en exportaciones continuas, lo que le permite diversificar riesgos de mercado, aprovechar oportunidades fuera de España y consolidar una reputación de fabricante farmacéutico español con sello propio.
Calidad, certificación y compromiso productivo
Laboratorios Durbán dispone de certificaciones exigentes en lo farmacéutico, incluyendo el cumplimiento de Buenas Prácticas de Fabricación GMP, así como certificados de producto sanitario y sistemas de calidad que abarcan desde la formulación hasta el envasado final. Su política de calidad contempla la identificación y mitigación de riesgos, cumplimiento normativo continuo, liderazgo interno y participación del equipo como factores clave para garantizar que los medicamentos que llegan al público cumplan con los estándares sanitarios. La empresa también apuesta por mantenerse actualizada con las exigencias regulatorias, incluidos estándares de fabricación, estabilidad, seguridad y trazabilidad.
La planta de El Ejido emplea cerca de cuarenta personas, entre personal técnico, farmacéutico, químico y operarios de producción. La producción anual supera el millón de cajas de medicamentos.
En su territorio, Durbán ha sido una de las pocas empresas farmacéuticas andaluzas que participa en las subastas públicas de medicamentos lo que le asegura contratos con los servicios de salud regionales, contribuyendo así a la sostenibilidad del sistema sanitario. Es destacable su crecimiento en facturación en los últimos años, gracias a adjudicaciones de productos públicos de uso común como tratamientos digestivos, protectores gastrointestinales y algunos antihipertensivos.
Proyectos
Como muchas empresas de tamaño medio en el sector farmacéutico, Laboratorios Durbán afronta retos importantes. No obstante, de cara al futuro, la compañía planea seguir reforzando su línea de genéricos, expandir su catálogo, explorar nuevas presentaciones terapéuticas, mantener su apuesta exportadora y consolidar sus certificaciones de calidad. Además, parece interesada en seguir participando en licitaciones públicas, lo que le asegura volumen de producción, reconocimiento institucional y estabilidad.
Laboratorios Francisco Durbán es un ejemplo vivo de lo que puede alcanzar una empresa farmacéutica que combina tradición familiar, compromiso con la calidad, innovación gradual, vocación internacional y enfoque al servicio público. Desde aquel laboratorio incipiente en una botica almeriense hasta las instalaciones modernas de El Ejido, su historia muestra que el esfuerzo sostenido, la investigación adaptada a necesidades reales y la excelencia industrial pueden hacer viable una empresa mediana en un sector tan exigente. Para muchos profesionales sanitarios, pacientes y autoridades, Durbán representa la confianza de que los medicamentos “que funcionan” pueden fabricarse con rigor, responsabilidad y cercanía.