Una investigación para revertir la insuficiencia cardíaca en pacientes con marcapasos gana la VIII Beca Menudos Corazones
El estudio defiende una innovadora técnica de estimulación cardíaca que mejora el estado de los pacientes con cardiopatías congénitas portadores de marcapasos y aumenta su esperanza de vida
El proyecto liderado por Ferran Rosés, jefe de servicio de cardiología pediátrica del Hospital Universitario Vall d’Hebron (Barcelona), `Estimulación Hisiana y de la rama izquierda en pacientes pediátricos y adultos con cardiopatías congénitas: estudio ambispectivo observacional multicéntrico´, gana la VIII Beca Menudos Corazones de Investigación Médica convocada por la Fundación Menudos Corazones y la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas.
La ayuda, dotada de 12.000 euros, supone el punto de partida de este significativo estudio, cuyo objetivo es describir, a corto y a medio plazo, los resultados de una emergente técnica de estimulación cardíaca en personas con cardiopatías congénitas portadoras de marcapasos; así como en otros pacientes que requieren este tipo de terapia.
Los marcapasos y otras tecnologías disponibles hasta ahora, como señala Rosés, «han ayudado mucho a los pacientes». Sin embargo, pueden causar con el tiempo una disminución de la fuerza con la que late el corazón. «Al no utilizar las vías naturales de conducción específicas de este órgano, acaban provocando insuficiencia cardíaca».
La innovadora fórmula que defiende la investigación, sin embargo, da respuesta a ese problema: «Funciona de un modo más parecido a cómo lo haría el corazón, consiguiendo un doble impacto: en el día a día, mejora la capacidad física del paciente; y, por otro lado, aumenta su esperanza de vida», explica el cardiólogo.
Los niños y las niñas con cardiopatías congénitas, los grandes ganadores de esta edición
En el caso de los niños y las niñas con cardiopatías congénitas, el beneficio es evidente por tratarse de una población especialmente susceptible de necesitar estimulación cardíaca desde edades muy tempranas. En un contexto en el que «conseguir financiación para hacer investigación es muy complejo, especialmente en el ámbito de las enfermedades pediátricas o minoritarias, la Beca Menudos Corazones es un gran motor para la innovación», reconoce Rosés.
El doctor, principal investigador del proyecto, se muestra agradecido por la resolución de la convocatoria: «Se trata de un reconocimiento importantísimo para todo el equipo. A través de la Fundación Menudos Corazones, saber que contamos con el soporte de nuestros propios pacientes y de sus familias para investigar y lograr, finalmente, que los avances repercutan en su bienestar, es una de las experiencias más enriquecedoras que cualquier investigador puede tener».
Cerca de 100.000 euros destinados a financiar la investigación
Por su parte, Juan María Orbegozo, presidente del Patronato de la Fundación Menudos Corazones, reafirma el compromiso de esta entidad con la investigación. «Desde el lanzamiento de la primera Beca Menudos Corazones en 2018, hemos destinado 96.000 euros de forma directa a financiar estudios sobre cardiopatías congénitas» recoge.
«La octava edición de esta ayuda da continuidad a nuestra apuesta para impulsar los avances médicos que mejoren la vida de pacientes y familiares», añade. «Además, el proyecto ganador de este año reúne valores tan intrínsecos a ella como la esperanza, el coraje y el principio de colaboración, con la participación de los principales hospitales nacionales de referencia en cardiología pediátrica y cardiopatías congénitas».
En este sentido, Rosés explica que, «aunque se trata de una técnica muy novedosa, el trabajo conjunto permitirá recabar más información en menos tiempo, obteniendo pronto resultados aplicables tanto a nivel nacional como internacional y favoreciendo su incorporación a la práctica clínica».

