A-Derma
A-Derma, la dermocosmética vegetal que cuida las pieles frágiles
Una historia que brota de la avena
La historia de A-Derma comienza en los años setenta, cuando el farmacéutico francés Pierre Fabre decidió explorar el poder terapéutico de las plantas aplicadas a la salud y la belleza de la piel. En su búsqueda, descubrió las extraordinarias propiedades de la avena, una planta utilizada desde la antigüedad por sus beneficios calmantes y suavizantes. A partir de ese hallazgo nació A-Derma, una marca pionera en unir la ciencia dermatológica con la naturaleza vegetal.
En 1982 lanzó su primer producto. Este se trataba de una barra limpiadora dermatológica formulada con avena Rhealba®, la variedad seleccionada por Pierre Fabre tras años de investigación. Este activo vegetal se convertiría en el alma de la marca y en el eje de todos sus desarrollos posteriores. Desde entonces, A-Derma ha crecido hasta convertirse en un referente mundial en el cuidado de las pieles sensibles y frágiles, con presencia en más de 80 países.
Vegetal, científico y con piel de ensayo
El principio activo que distingue a A-Derma es la avena Rhealba®, cultivada de forma controlada en el suroeste de Francia. Esta variedad, exclusiva de la marca, se obtiene de plántulas jóvenes que concentran el mayor contenido de moléculas beneficiosas: flavonoides, saponinas y avenantramidas, conocidas por sus propiedades calmantes, antiinflamatorias y reequilibrantes.
Cada fórmula de A-Derma combina el rigor científico con un profundo respeto por la piel y el medio ambiente. Sus productos están diseñados con un número limitado de ingredientes, sin perfume o colorantes innecesarios, y con una alta tolerancia cutánea. Antes de llegar al mercado, cada referencia se somete a pruebas clínicas bajo control dermatológico y pediátrico, garantizando seguridad incluso para las pieles más delicadas.
Líneas icónicas y productos emblemáticos
A lo largo de los años, A-Derma ha desarrollado distintas líneas para responder a las necesidades específicas de cada tipo de piel frágil. Entre las más destacadas se encuentra Exomega Control, diseñada para pieles secas con tendencia atópica; una gama ampliamente recomendada por dermatólogos y pediatras para aliviar el picor, nutrir y reforzar la barrera cutánea.
También sobresale Dermalibour+, especialmente formulada para calmar irritaciones, rojeces o rozaduras, convirtiéndose en un imprescindible en botiquines familiares y hospitales. Por su parte, Protect ofrece protección solar avanzada adaptada a pieles sensibles, mientras que Biology y Biology AC responden a necesidades más específicas como la hidratación diaria o el control del exceso de sebo.
El compromiso de la marca con la coherencia se refleja en que todos sus productos, independientemente de la línea, comparten el mismo ADN: fórmulas basadas en el poder vegetal de la avena Rhealba®, sometidas a estudios clínicos exhaustivos y diseñadas para restablecer el equilibrio natural de la piel.
Compromiso, sostenibilidad y valores que nutren la marca
A-Derma no es solo una marca dermocosmética; es una filosofía. Desde su origen, ha defendido un enfoque respetuoso con las personas y con el planeta. La avena Rhealba® utilizada en sus fórmulas se cultiva bajo prácticas agrícolas responsables, sin pesticidas ni fertilizantes químicos, y con procesos de trazabilidad total desde la semilla hasta el producto final.
Además, A-Derma participa activamente en iniciativas de sostenibilidad impulsadas por el Grupo Pierre Fabre, reduciendo el impacto ambiental de sus fábricas y envases, y fomentando la economía circular. En el plano social, la marca promueve la educación dermatológica y colabora con asociaciones de pacientes con dermatitis atópica, apoyando campañas de concienciación y bienestar cutáneo.
Su compromiso se extiende también al ámbito científico, ya que A-Derma colabora con profesionales sanitarios y sociedades dermatológicas para mejorar el diagnóstico y tratamiento de afecciones cutáneas. Ejemplo de ello son herramientas como el PO-SCORAD, un índice utilizado en hospitales y consultas para evaluar la gravedad de la dermatitis atópica, desarrollado con la colaboración del laboratorio.
Desafíos y mirada hacia el futuro
En un mercado cada vez más competitivo, A-Derma afronta el reto de mantener su esencia vegetal sin renunciar a la innovación tecnológica. La marca busca integrar nuevas soluciones basadas en biotecnología verde, digitalización de procesos y formulaciones más sostenibles, sin perder la sencillez y pureza que la caracterizan.
El crecimiento internacional también es un desafío clave, puesto que adaptar sus productos y mensajes a distintas culturas y mercados requiere equilibrio entre la identidad francesa original y las necesidades globales. Sin embargo, su reputación clínica, su coherencia de marca y su fidelidad a la ciencia vegetal le otorgan una base sólida para seguir expandiéndose.
A-Derma representa la unión perfecta entre naturaleza y ciencia, tradición y modernidad. Su apuesta por la avena Rhealba®, la investigación dermatológica y la sostenibilidad la han convertido en un referente en el cuidado de las pieles frágiles. Con casi medio siglo de historia, la marca sigue fiel a su propósito: ofrecer a cada piel vulnerable una solución suave, eficaz y respetuosa.
Más que una marca de dermocosmética, A-Derma es una forma de entender el cuidado de la piel con responsabilidad, ciencia y sensibilidad.

