10 de noviembre
El 10 de noviembre de 1916 falleció a los 39 años el médico y genetista estadounidense Walter Sutton. El mayor aporte de Sutton a la medicina y a la biología fue su expansión de las teorías mendelianas de la herencia y los genes. Gregor Mendel fue un fraile agustino que, a través de una serie de experimentos con guisantes, estableció las hoy llamadas Leyes de Mendel, que explicaban el funcionamiento de la herencia genética. Sutton, por su parte, extendió estas leyes explicando que podían aplicarse a los cromosomas a nivel celular.
Estas hipótesis fueron probadas en 1902, usando cromosomas de lagartija. Fue entonces cuando postuló el siguiente enunciado: «La asociación entre los pares cromosómicos, paterno y materno, y su subsiguiente separación durante la fase reduccional de la meiosis pueden constituir la base física de las leyes mendelianas de la herencia». Simultáneamente, el biólogo alemán Theodor Boveri llegó también de forma independiente a las conclusiones de que los genes están en los cromosomas. Como consecuencia, a día de hoy estas aportaciones se conocen como teoría cromosómica de Sutton y Boveri. Posteriormente, en 1915, el trabajo de Thomas Hunt Morgan sobre la mosca Drosophila melanogaster ayudó a cimentar las teorías de Sutton como universalmente aceptadas.
Sutton estudió tanto en la Universidad de Kansas como en la Universidad de Columbia, obteniendo un doctorado en medicina en 1907 con alta calificación. Durante su trayectoria, Sutton trabajó para la Universidad de Kansas, en la cual fue profesor asistente de cirugía en la Facultad de Medicina.
En 1911, aceptó una comisión como Primer Teniente en el Cuerpo Médico de Reserva del Ejército de los Estados Unidos y al frente de la Primera Guerra Mundial, se convirtió en cirujano jefe, y allí, sus aptitudes inventoras fueron más apreciadas que nunca, Sutton desarrolló técnicas flouroscópicas para identificar y localizar metralla en el cuerpo de los soldados y eliminar los cuerpos extraños con instrumentación que él mismo diseñó.