Casi un 29% de los afectados con dolor crónico ha tenido una baja laboral en el último año
El Barómetro del dolor crónico en España, cuyos resultados ha analizado Paloma Casado, patrona de la Fundación Grünenthal, en el marco del Congreso de SECA, recoge que el 27,6% de los españoles presenta ansiedad o depresión como consecuencia del dolor crónico y el dolor lumbar es el que presenta una mayor prevalencia (58,7%)
“Un 59,3% de los pacientes con dolor crónico ha acudido al sistema sanitario en el último mes y el 28,6% ha recibido una baja laboral en el último año”, según ha destacado Paloma Casado, directora Gerente del Hospital Universitario del Sureste de Madrid y patrona de la Fundación Grünenthal, en la ponencia ‘Las cifras del dolor crónico en España. ¿Un reto para la calidad del sistema sanitario?, que ha tenido lugar en el marco del Congreso de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), celebrado recientemente en Murcia, y que ha contado con la colaboración de Grünenthal Pharma.
Casado ha destacado también el perfil del paciente con dolor crónico, en función de los datos que se desprenden del Barómetro del dolor crónico en España realizado en 2022: el 58,7% son mujeres y la edad media es 51,5 años, la duración media de la enfermedad se estima en casi 7 años. Asimismo, cabe destacar también que un 22,2% de los pacientes presentan depresión y un 27,6% ansiedad, lo que pone de manifiesto la importancia de la prevención y el cuidado en salud mental en el ámbito del dolor crónico. El dolor lumbar es la causa diagnóstica con una mayor prevalencia (58,7%) seguida del dolor en extremidades o articulaciones (33,1%).
Ante esta situación, Casado ha manifestado que “es crucial visibilizar la enfermedad del dolor crónico en España impulsando la publicación de nuevos planes y la actualización de las estrategias existentes”. Asimismo, ha incidido en que hay que poner en valor el papel de los profesionales de la Atención Primaria y favorecer su capacitación como punto de referencia para el paciente, así como la participación de las Unidades de Tratamiento del Dolor. “Mejorar el conocimiento de la patología y la concienciación también son muy importantes junto con la implicación del paciente en la gestión de su proceso de salud y su participación en la toma de decisiones, así como contribuir a la formación de alianzas entre los diferentes agentes con el fin de promover un abordaje multidisciplinar y participativo desde una perspectiva biopsicosocial”, ha indicado.
Casi un 50% de los madrileños sufre dolor crónico desde hace más de un año
“El impacto del dolor crónico en el sistema sanitario pone de manifiesto la necesidad de una mejor redistribución de los recursos”, ha asegurado Mª Paz Palos, de la Subdirección General de Calidad Asistencial de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. En su intervención ha abordado los resultados de “La Encuesta sobre las características del dolor en la población adulta en la Comunidad de Madrid”, que evidencian el impacto del dolor crónico en la calidad de vida de los pacientes que, según la ponente, “pensábamos que era menor”. Esta encuesta señala que casi un 50% de los madrileños ha asegurado que lleva sufriendo dolor durante más de un año.
El estudio, cuyo objetivo era conocer y describir las características epidemiológicas y de la atención a los ciudadanos que sufren dolor en la Comunidad de Madrid, ha puesto de manifiesto también que un 53,2% de las personas con dolor crónico asegura que el dolor le afecta en el momento de realizar sus actividades cotidianas para el cuidado personal, trabajar, estudiar, así como llevar a cabo las tareas domésticas en mayor o en menor grado. En concreto, un 25% ha necesitado ayuda para realizar sus actividades del día a día como levantarse de la cama o vestirse, e incluso un 4,3% varias veces al día. Por otra parte, un 17% ha precisado una baja laboral por el dolor crónico, con una duración superior a un mes en un 42% de los casos. El estudio revela también que cabeza y columna lumbar concentran una mayor la localización del dolor.
Palos ha declarado que el documento “nos permite identificar diferentes áreas de mejora como la información que se ofrece a los pacientes, así como la consideración de otros tratamientos no farmacológicos para tratar el dolor, como el ejercicio físico, la fisioterapia, entre otros”. Además, la especialista ha indicado que no solo hay que abordar el dolor crónico, sino también en el dolor agudo, ya que “si no se trata correctamente, corremos el riesgo de que se cronifique, por lo tanto, es necesario el abordaje de todos los tipos de dolor”.
Para Palos la implicación de los pacientes es clave en la Atención Sanitaria en el ámbito del dolor crónico, ya que “ellos son los protagonistas de su enfermedad; un paciente activo es fundamental para el éxito de los tratamientos”. En este sentido, la ponente ha hecho hincapié en que la encuesta arroja datos bastante reveladores, ya que el 47% de los pacientes considera que no necesita información para el manejo del dolor, “lo que es sorprendente porque hasta un 70% considera que el dolor crónico le influye entre algo y mucho en su calidad de vida y sólo alrededor de un 30% manifiesta que nada”. Ante esta situación, Palos ha recalcado que una de las áreas de mejora consiste en proporcionar más información a los pacientes, la estandarización de los procedimientos en la atención al dolor y el desarrollo de prácticas seguras.
La importancia del abordaje multidisciplinar
Con el fin de mejorar la calidad de vida de estos pacientes, Palos ha insistido en que es fundamental concienciar a la sociedad sobre cómo afrontar este problema de salud. Por ello, la especialista ha destacado que el problema a veces no se soluciona tomando el medicamento que tenemos en casa, sino que es necesario otro tipo de intervenciones o ajustes en el tratamiento. En palabras de Palos, no solo los médicos son esenciales, sino que también otros profesionales sanitarios como la enfermera o el fisioterapeuta pueden proporcionar indicaciones sobre terapias útiles en el manejo del dolor crónico. Por eso, ha manifestado la necesidad de un abordaje multidisciplinar: “Las Unidades del Dolor complejas incorporan psicólogos, enfermeras, fisioterapeutas e incluso trabajadores sociales desde hace tiempo. En Atención Primaria es necesario disponer también de este tipo de recursos y hacerlos accesibles a los pacientes, ya que muchas veces desconocen su existencia”.
La implicación de las instituciones, fundamental
Por otra parte, Palos ha incidido también en la importancia de las instituciones en el abordaje del dolor crónico: “La existencia de proyectos institucionales garantiza una mejora homogénea en la atención al dolor. Si las instituciones se implican en este grave problema de salud, mejorará la sensibilización de los profesionales y los pacientes favoreciendo un cambio en la cultura. Un abordaje estratégico del dolor por parte de las instituciones lo hace visible, la gente habla de ello y se posibilita que se destinen recursos redundando en la mejora de la salud de los ciudadanos”.
Palos también ha remarcado la importancia de la coordinación asistencial con el uso de nuevas tecnologías, como la herramienta telemática de comunicación entre profesionales e-consulta, “que ha mejorado este aspecto, resolviendo dudas que de otro modo requerirían una derivación a atención hospitalaria y la consiguiente demora en el tiempo de atención y respuesta”. Por último, Palos ha indicado que se debe prestar especial atención a la población vulnerable, como la población pediátrica, el anciano frágil o las personas con problemas de salud mental, “que requieren especial atención por la dificultad que pueden tener a la hora de ser valorados y tratados correctamente por su especial condición”.
Ambas ponentes coincidieron en que estos nuevos datos, tanto en el ámbito nacional como regional en la Comunidad de Madrid, indican la necesidad de actuar sobre el abordaje del dolor con acciones y medidas que refuercen la importancia de la coordinación asistencial.