La atención integral a la salud de la mujer, una prioridad
La interacción entre la medicina pública y privada puede ser crucial para alcanzar este objetivo, así como para optimizar recursos
“Se debe hacer un abordaje holístico e integral de la salud de la mujer, donde los ginecólogos tengamos un papel esencial, sobre todo porque muchas mujeres son al único médico al que van a visitar”, asegura el Dr. Manuel Marcos Fernández en el marco del 37º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), que se está celebrando en Córdoba.
Y es que, según afirma este experto, que es coordinador de Ginecología de HM Hospitales, “aunque cada vez es mayor el interés por efectuar un abordaje integral a la salud de la mujer, es preciso establecer protocolos conjuntos con otras especialidades que tengan implicación en la salud de la mujer para dar una mejor solución ante cualquier problema de salud en la mujer”. Este, de hecho, es uno de los pilares sobre los que se asienta la candidatura a la presidencia de la SEGO que lidera el Dr. Marcos, acompañado por un equipo conformado por los doctores Rodrigo Orozco Fernández, Isabel Lahoz Pascual y María del Mar Gil Mira.
Colaboración pública-privada
Como impulso para lograr una óptima atención integral a la salud de la mujer se considera crucial mejorar la colaboración médico-privada, solicitada desde muchos sectores de la sociedad. “Es fundamental para poder resolver problemas de salud sin aumentar el coste (en muchos casos producido por la repetición de pruebas diagnósticas), y para evitar el retraso en el diagnóstico y establecimiento de tratamientos derivado de esta falta de concierto”, afirma el Dr. Marcos, que actualmente es presidente de la Sección de Asistencia Privada de la SEGO y que ha moderado una sesión específica de esta Sección en el Congreso, quien defiende que “cada paciente debería contar con una historia clínica única que, con su consentimiento, sea accesible desde cualquier centro sanitario español, ya sea público o privado”.
También se considera importante actualizar el nomenclátor de actos médicos y quirúrgicos en la especialidad de Ginecología, adecuándolo tanto al ejercicio público como privado, y por eso “queremos iniciar conversaciones con la Organización Médica Colegial (OMC) y distintas aseguradoras de referencia”, indica el Dr. Marcos Fernández.
Como se pondrá de relieve en este Congreso, el ejercicio de la medicina pública y la privada en nuestro país es de gran calidad, y muchas veces puede ser complementario. Por eso, como aconseja la Dra. María del Mar Gil, que es coordinadora de la Unidad de Medicina Materno-Fetal e Investigación del Área Mujer en el Hospital Universitario de Torrejón (Madrid), “debemos ser capaces de integrarlo en beneficio de la mujer, los profesionales y la atención continuada en general”. Además, añade esta experta, “la integración y colaboración público-privada constituye la base para la investigación clínica y, por tanto, para el progreso de la especialidad”.
Más cerca del ginecólogo…y de las pacientes y la sociedad
La necesidad de mejora en la atención integral óptima a la salud de la mujer en nuestro país también se debe, a juicio del Dr. Marcos Fernández, “al alejamiento que se ha producido entre los profesionales de la Ginecología y Obstetricia y la mujer”, de ahí, según reconoce, “la necesidad de impulsar la colaboración con las comunidades de pacientes, puesto que así seremos más conscientes y estaremos mejor informados de sus necesidades y demandas”. Según propone este experto, “sería necesario, incluso, crear un espacio para pacientes y asociaciones de pacientes donde puedan sentirse representados dentro de nuestra sociedad científica”.
Y es que, según el Dr. Rodrigo Orozco Fernández, jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirón Málaga, “la SEGO debe erigirse en la casa de todos los ginecólogos y ginecólogas de España, pero también en un punto de encuentro con las pacientes”. Para ello, según reconoce, “es fundamental un cambio de rumbo, que, entre otras cosas, recupere la visibilidad y repercusión que tuvo antaño esta sociedad científica, y para lo se hace imprescindible recuperar a muchos ginecólogos que han abandonado la SEGO o que no han pertenecido nunca, haciéndola más atractiva”.
En consonancia con esto, se postula la necesidad de fortalecer la posición de la SEGO en las instituciones, “de tal modo que participe en las decisiones políticas que afecten a nuestra especialidad, y que tenga representación en estos estamentos como SEGO y no como expertos a título individual”, subraya el Dr. Marcos, quien también apuesta por “proyectar la SEGO internacionalmente”, estableciendo reuniones con países afines (Portugal, Italia, Latinoamérica) para diseñar estrategias conjuntas para publicaciones científicas y el desarrollo de ensayos clínicos internacionales.
Confianza y protección
Uno de los puntales del programa de gobierno que defiende la candidatura que preside el Dr. Marcos Fernández, que aúna experiencia y juventud, pasa por devolver la SEGO a los ginecólogos, generando un sentimiento de confianza y protección en el desarrollo de su profesión. Como medidas concretas, se ha previsto un teléfono 24/365 para cualquier consulta urgente con un experto, que precise respuesta inmediata a cualquiera de nuestros asociados, en cuestiones de asistencia clínica. Y también se propone la creación de nuevos documentos informados en áreas de nuevo desarrollo.
Además, y como subrayan las doctoras Isabel Lahoz Pascual y Mar Gil Mira, “es una misión principal defender los criterios de igualdad en el acceso a puestos de trabajo clínicos, científicos e institucionales”.
Mejorar la formación profesional, el desarrollo interpersonal y facilitar el acceso ágil y directo a la información son objetivos prioritarios de esta candidatura, donde también se pone el foco en la investigación y el respaldo a los más jóvenes, así como “en la necesaria introducción de medidas de transparencia y democratización”, concluye el Dr. Marcos. A nivel formativo, se proponen cursos y programas que permitan la capacitación profesional adecuada para acceder con facilidad la recertificación, así como desarrollar sistemas de auditoría que permita la autoevaluación de su desarrollo profesional.