Este proyecto audiovisual nace para poner el foco de la salud mental en el ámbito cultural y mostrar las dificultades y el rechazo social que viven las personas con sufrimiento mental

Fundación Manantial, entidad sin ánimo de lucro formada por asociaciones de familiares con el propósito de mejorar la atención social de las personas con problemas de salud mental, presentó ayer en Cineteca Madrid Luciérnagas, un cortometraje documental que muestra la realidad de las personas que viven con problemas graves de salud mental.

Con casi 200 asistentes, la Sala Azcona de Cineteca Madrid se llenó para la primera proyección de un film que, con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid y Madrid Destino, nace para seguir concienciando a la sociedad de la importancia de la inclusión y la visibilización de las personas con problemas graves de salud mental que interfieren en su funcionamiento social, familiar y laboral.

El acto de presentación contó con la presencia Milagros Paniagua, Secretaria General de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, además de Luis Enrique Parés, Director de Cineteca, y de Elena Biurrun, Directora General de Fundación Manantial.

Tras la visualización, Helena de Carlos, Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Fundación Manantial, ha moderado un coloquio donde han participado Cristina Otero Roth, guion y dirección en López-Li Films, y los actores y actrices protagonistas.

«Cuando salí del armario en salud mental fue una de las cosas que más me liberó, ya podía ser yo misma», afirmaba Silvia García, formadora en salud mental desde la experiencia en primera persona y una de las protagonistas del documental. «No podemos permitirnos como sociedad desperdiciar tanto talento. Un problema de salud mental nos puede pasar a cualquiera», concluyó Cristina Otero tras la proyección del cortometraje Luciérnagas.

Luciérnagas: La luz que habita en la oscuridad del sufrimiento mental

El film muestra la vida de varias personas que, como luciérnagas, desde la oscuridad siguen aportando y enriqueciendo a la sociedad. Los protagonistas conviven con el sufrimiento mental, pero luchan para ser vistos, aceptados e integrados. A los que albergan la esperanza de que algo les cure de la realidad, les queda un sueño: formar parte de ella y que se les reconozca por lo que son y no por un diagnóstico clínico.

Luciérnagas proyecta una serie de encuentros entre personas que conversan sobre salud mental con y sin diagnóstico. Su experiencia de vida ofrece una mirada nueva, menos recelosa y más humana, ante un colectivo diverso y valioso que forma parte de nuestra realidad.