Un estudio revela que la cirugía bariátrica tendría beneficios para la salud más allá de la pérdida de peso
La cirugía arroja unos resultados altamente esperanzadores en materia de presión arterial y dependencia a medicamentos
La cirugía bariátrica es uno de los procedimientos médicos más habituales. Es también uno de los más eficaces para combatir la obesidad. Ya sea una reducción de estómago o una banda gástrica, está demostrado que esta clase de intervenciones tienen una efectividad muy alta para ayudar a los pacientes a perder peso. Sin embargo, este no sería su único beneficio. Y es que un nuevo estudio publicado en el Journal of the American College of Cardiology confirma que la cirugía bariátrica ayudaría, además, a reducir las tasas de hipertensión, mucho más que si el paciente estuviese utilizando medicamentos para la presión arterial como única forma de contención.
Este estudio tenía como objetivo analizar el impacto de la obesidad en la presión arterial, y como actuando contra la primera podía afectar positivamente a la segunda. Los investigadores reunieron a cien personas (el 76% mujeres) con hipertensión, que estuviesen utilizando al menos dos medicamentos y con un índice de masa corporal (IMC) en torno a 37. Se excluyeron deliberadamente a aquellos individuos que tuviesen cardiopatías previas o diabetes de tipo 2. A la mitad de estas personas se les asignó un bypass gástrico en conjunto con terapia médica; la otra mitad recibió exclusivamente la terapia.
Resultados notables
Cinco años después, las personas que se habían sometido a cirugía bariátrica consiguieron reducir su IMC a 28, mientras que aquellos que únicamente recibieron terapia bajaron a 36,5. La cantidad de medicamentos que empleaban, por otro lado, se redujo en un 80,7% y un 13,7%, respectivamente. En cuanto a la tensión, la cirugía consiguió remitirla en hasta un 46,9%, un dato especialmente notable frente al insignificante 2,4% reducido por la terapia en exclusiva. En conclusión, la cirugía no solo consiguió reducir el peso de los pacientes, sino que además mejoró exponencialmente su presión arterial y bajó el nivel de dependencia a la medicina.
Gracias a los resultados de esta investigación, se ha podido comprobar que el abordaje de la obesidad de forma efectiva es capital para mejorar la salud cardiovascular de la población.