Un estudio llevado a cabo por investigadores norteamericanos arroja esperanza sobre uno de los tipos de cáncer más comunes

La Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA) ha publicado un nuevo estudio en su revista Radiology: Imaging Cancer. En él, varios expertos canadienses describen un nuevo procedimiento de imágenes mamarias para detectar el cáncer de mama con mayor sensibilidad y menor margen de error a la hora de diagnosticar falsos positivos.

Para este informe, los profesionales reunieron a 25 mujeres de 52 años de edad de media que habían sido recientemente diagnosticadas con cáncer de mama. Posteriormente las sometieron a una mamografía por emisión de positrones (PEM) en dosis bajas con el radiotrazador fluorodesoxiglucosa marcado con flúor 18 (18 F-FDG). Los radiólogos investigaron las imágenes de la mamografía dos y cuatro horas después y compararon los resultados con los ofrecidos por una resonancia magnética regular.

La PEM consiguió identificar 24 de los 25 cánceres (alrededor del 96%) pero, su mejor baza, sin embargo, fue que el margen de error fue tan solo del 16%, frente al 62% de margen de error que ofrece una resonancia magnética. Esto, sumado a los bajos costes de atención médica posterior que requiere, postula esta técnica como una herramienta prometedora que tener en cuenta en el futuro inmediato.

Grandes resultados, mayores espectativas

«La integración de estas características -alta sensibilidad, menores tasas de falsos positivos, rentabilidad, niveles de radiación aceptables sin compresión e independencia de la densidad mamaria- sitúa esta modalidad de imagen emergente como un avance rompedor en la detección temprana del cáncer de mama», ha dicho la doctora Vivianne Freitas, profesora asistente de la Universidad de Toronto y principal autora de esta investigación. A esto añade: «Promete transformar el diagnóstico y la detección del cáncer de mama en un futuro próximo, complementando o incluso mejorando los métodos de imagen actuales».

Sin embargo, por muy prometedora que sea esta técnica, aún falta tiempo para determinar su alcance y valorar finalmente la eficacia que pueda llegar a tener. Los responsables de esta investigación creen que además podría aplicarse también para interpretar de resultados inciertos de las mamografías, para evaluar la respuesta a la quimioterapia o para definir la extensión de un cáncer de mama recién diagnosticado.