La enfermedad celiaca, qué es y síntomas para sospechar
La enfermedad celiaca es una patología multisistémica autoinmune que está provocada por el gluten y prolaminas relacionadas. Se caracteriza por la presencia de una combinación variable de manifestaciones clínicas dependientes del gluten, anticuerpos específicos de la enfermedad celiaca, haplotipos HLA DQ2 oDQ8 y enteropatía.
Todo el mundo ha oído hablar de la celiaquía, pero a día de hoy, sigue siendo una gran desconocida. La prevalencia de la enfermedad celiaca en europeos es del 1% pero se estima que aproximadamente el 70% de las personas que la sufren no están diagnosticadas. Se trata de una enfermedad difícil de diagnosticar, ya que hay pacientes asintomáticos o por el contrario, pacientes que muestran numerosos síntomas.
Es una patología crónica, puede desarrollarse en cualquier momento vital y que, en la actualidad, no cuenta con una cura, pero sí con distintas formas de gestionarla mediante la alimentación sin gluten. Por ello, es importante conocer cuáles son los síntomas asociados a esta enfermedad y cuándo empezar a sospechar y acudir al médico para realizar una valoración clínica.
Síntomas relacionados a la enfermedad celiaca
Según expertos, los síntomas son variables y dependen de la edad a la que se manifieste la enfermedad. En niños de hasta cinco años, suelen producirse afecciones digestivas como la pérdida de peso, diarreas, vómitos o distención abdominal. Aunque también puede aparecer anemia, hipoplasia y alguna carencia de vitaminas o minerales.
En cambio, cuando se crece, lo más probable es que la enfermedad celiaca se manifieste más tarde, y los problemas intestinales serán menores. Pueden existir otros síntomas, muy presentes, pero que la persona no los note, como problemas articulares, dermatológicos, hormonales, neurológicos y reproductivos. Además, se podría relacionar un problema hepático como la elevación moderada de la transaminasa en sangre, un indicio que puede llevar al diagnóstico de la enfermedad celiaca.
Los celiacos tienden a desarrollar osteoporosis, algo que implica un mayor riesgo de fracturas en los huesos. Estos problemas óseos se agudizan en los pacientes con celiaquía. A parte de estos, los problemas en la piel son frecuentes, sobre todo, una erupción cutánea asociada a una reacción autoinmune del organismo, por la cual aparecen manchas y ronchas rojas que generan picazón. La enfermedad celiaca también se asocia a algunos cuadros neurológicos, como las migrañas, TDAH, fatiga y debilidad.
Así, como se puede observar, los síntomas que genera esta enfermedad son bastantes, y no siempre es intestinal. Es importante que haya un conocimiento correcto de la enfermedad y sus síntomas.