1 de marzo
El 1 de marzo de 2004, un grupo de científicos de la Universidad de Valencia y de la Universidad Cardenal Herrera-CEU descubrieron el mecanismo por el cual el éxtasis o MDMA daña el cerebro y por qué ese efecto es tan duradero. Esta droga causa la oxidación de las macromoléculas como las proteínas, enzimas, lípidos y azúcares, que forman la membrana neuronal e intervienen en su funcionamiento.
Según Francisco Bosch Morell, del Departamento de Farmacología y Toxicología de la Cardenal Herrera, los adictos presentan problemas de memoria y aprendizaje incluso después de haber dejado el consumo, ya que la zona más afectada del cerebro es el hipocampo.
El estudio se realizó con ratas a las que se suministraron diferentes dosis de MDMA, que es la molécula que confiere las propiedades alucinógenas al éxtasis. Tras drogarlas, los investigadores midieron los metabolitos de la oxidación y también midieron cómo disminuía la actividad de los mecanismos naturales antioxidantes del cerebro.
