AECAT reclama un acceso equitativo a un tratamiento personalizado y a la innovación farmacológica en el abordaje del cáncer de tiroides
AECAT celebra su jornada anual con el fin de incidir en la importancia de la información sobre todas las opciones terapéuticas tanto farmacológicas como no farmacológicas
La Asociación Española del Cáncer de Tiroides (AECAT) ha celebrado su jornada anual en CaixaForum Madrid, en el marco de su campaña de concienciación Mi cáncer de tiroides, mi historia, con motivo del Día Nacional del cáncer de tiroides, que se conmemora el 28 de septiembre, con el fin de escuchar y dar protagonismo al paciente, así como incidir en la importancia, una vez más, de garantizar el acceso equitativo a una medicina personalizada de precisión y a la innovación farmacológica. Asimismo, AECAT reivindica la implantación homogénea de técnicas de análisis genético (NGS) en el Sistema Nacional de Salud para garantizar la equidad en el acceso a la medicina de precisión como una herramienta clave que permite identificar mutaciones específicas (RET, NTRK, BRAF) y seleccionar el tratamiento más eficaz.
AECAT incide también en que la medicina personalizada de precisión supone un gran avance en la asistencia sanitaria y favorece intervenciones médicas preventivas, diagnósticas y terapéuticas más eficaces y seguras, adaptadas a las características de los pacientes. Además, la asociación destaca que no solo evita gastos innecesarios que contribuyen a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, sino que ofrece al paciente una alternativa terapéutica personalizada que evita fracasos terapéuticos, efectos secundarios innecesarios y reduce el tiempo de acceso al tratamiento correcto.
Cada paciente merece ser escuchado
En este sentido, Arantxa Sáez, presidenta de AECAT, apunta que aunque el cáncer de tiroides tiene una de las tasas de supervivencia más altas en oncología, cada paciente recorre «un camino distinto» y «merece ser escuchado en la toma de decisiones médicas». Por ello, Sáez enfatiza que no existen dos cánceres de tiroides iguales porque no existen dos pacientes iguales. «La verdadera personalización de la medicina empieza con la escucha activa del paciente y el reconocimiento de sus necesidades individuales», aclara.
Asimismo, los pacientes reclaman disponer de toda la información posible en el momento del tratamiento, conocer todas las opciones terapéuticas tanto farmacológicas como no farmacológicas, acompañamiento a lo largo del tratamiento de los médicos como contar con apoyo psicológico especializado en pacientes con cáncer. Además, reivindican saber cómo manejar bien y controlar correctamente el tratamiento hormonal sustitutivo tras la cirugía, ya que la calidad de vida tras la supervivencia depende en gran parte de todo esto.
AECAT agrupa y representa a las personas con cáncer de tiroides en España, enfermedad rara con unos 6.000 nuevos casos al año. Además, el cáncer de tiroides es el quinto con mayor prevalencia, con un 5,9% de casos, tras el cáncer de mama, colorrectal, próstata y pulmón, según el informe Las cifras del cáncer en España 2025, elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
La campaña Mi cáncer de tiroides, mi historia cuenta con la colaboración de Ascendis Pharma, Eisai, Lilly y Fundación La Caixa.
Atención integral en el abordaje
La mayoría de los cánceres de tiroides no manifiestan ningún síntoma y el 95% suele ser benigno. Asimismo, el cáncer de tiroides tiene una elevada tasa de supervivencia (aproximadamente un 90%), por lo que es importante abordar la enfermedad teniendo una visión más allá de la supervivencia priorizando la calidad de vida además de la curación.
Los pacientes que lo sufren no están exentos de que la enfermedad impacte en sus vidas y le deje cicatrices físicas, emocionales y también sociales. Por ello, insisten también en que se dé al cáncer de tiroides un seguimiento endocrinológico no solo como «cáncer de buen pronóstico», sino como una enfermedad con secuelas duraderas (hipotiroidismo, hipoparatiroidismo, etc.) que requieren atención integral. Así, enfatizan que es necesario avanzar en los aspectos asistenciales, clínicos y sociales que permitan a los pacientes vivir plenamente tras vencer a la enfermedad.