Biohope desarrolla un dispositivo para personalizar por primera vez la primera línea de tratamiento de la artritis reumatoide
La Comunidad de Madrid concede a Biohope una ayuda de dos millones de euros para combatir a la artritis reumatoide
La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica que padecen unas 300.000 personas en España. La enfermedad afecta a su calidad de vida y también acorta su esperanza de vida. En cuanto a los costes directos e indirectos asociados, se estima que la carga económica es de 45.000 millones de euros en Europa. La enfermedad cuenta con un tratamiento de primera línea, el metotrexato, pero no es eficaz en la mitad de los pacientes. El problema hasta ahora ha sido saber en qué pacientes sería efectivo. Frente a ello, la compañía biotecnológica española Biohope está desarrollando el primer test de diagnóstico in vitro (DIV) farmacológico para predecir esa respuesta clínica.
El equipo que ha puesto en marcha esta herramienta de medicina de precisión, el test MTX-CELL, acaba de recibir para la ejecución del proyecto de la Comunidad de Madrid una ayuda de dos millones de euros, reservada para compañías que, como Biohope, cuentan con el Sello de Excelencia otorgado en el marco del programa Acelerador del Consejo Europeo de Innovación.
Isabel Portero, CEO y fundadora de Biohope, ha señalado que este reconocimiento nos impulsa a mantener nuestra apuesta por la I+D en el campo de la biotecnología, para desarrollar productos innovadores en beneficio de los pacientes. «Nuestra ambición científica -ha subrayado- es convertirnos en referencia en medicina personalizada para tratamientos de base inmunológica, porque proporcionamos soluciones prácticas que mejoran de forma significativa los resultados clínicos en enfermedades autoinmunes y, como en el caso de MTX-CELL, benefician tanto a los pacientes como a los profesionales y sistemas sanitarios», señala Portero.
Biohope son una empresa española con amplio reconocimiento
La Comisión Europea otorgó un Sello de Excelencia a este proyecto, reconocido por la Comunidad de Madrid para otorgar la ayuda, basándose en la situación actual de los pacientes con artritis reumatoide que carecen de herramientas para personalizar los tratamientos. Aunque el metotrexato (MTX) es el fármaco de primera línea, no consigue frenar la enfermedad en la mitad de los pacientes tratados, lo que conduce a la progresión de la enfermedad y a terapias de segunda línea que, aunque están disponibles, son más costosas. Personalizar el tratamiento es el camino para mejorar la situación de los pacientes y también evitar los costes asociados al avance de la enfermedad en las primeras etapas, tras el diagnóstico, donde se ha visto que un control rápido de la clínica es esencial para la supervivencia de los pacientes.
La prueba de diagnóstico in vitro MTX-CELL está preparada para revolucionar la práctica clínica. Al evaluar de antemano la eficacia del metotrexato, optimiza el tratamiento, proporciona a los profesionales sanitarios datos específicos del paciente y acelera los resultados positivos. En definitiva, puede aumentar las tasas de respuesta temprana y detener el avance de la enfermedad. Esta tecnología allana el camino para la adopción progresiva de terapias eficaces, gestionando el uso del armamento de terapias disponibles para la enfermedad de forma que no sea el paciente el tubo de ensayo donde probar su eficacia.
Personalización en trasplantes y enfermedades autoinmunes
Biohope, fundada en 2015, dedicada al desarrollo de herramientas de diagnóstico in vitro de medicina de precisión, se propone ahora asegurar las fases finales de desarrollo y validación de MTX- CELL, para pacientes con artritis reumatoide, que es lo que llevará a cabo gracias a la ayuda otorgada por la Comunidad de Madrid. La compañía está incubada dentro del Parque Científico de Madrid.
Biohope ya ha lanzado un primer producto, Immunobiogram® (IMBG Ref. 365) para personalizar la terapia inmunosupresora en pacientes trasplantados. Asimismo, desarrolla nuevas herramientas de diagnóstico in vitro para otras enfermedades autoinmunes y otras afecciones de base inmunitaria, como la artritis psoriásica, la nefritis lúpica y la esclerosis múltiple, que requieren inmunosupresores.