Cada año se registran en España entre 500 y 1.000 nuevos casos de lesión medular
Los expertos en columna muestran su preocupación, ya que el mayor número de lesiones ocurre entre las edades de 16 y 30 años, con aproximadamente el 80% de las lesiones en el grupo de 16 a 45 años de edad
Cada 5 de septiembre se celebra el Día Mundial del Lesionado Medular, con el objetivo de promover una mejora en la calidad de vida de las personas que viven con este traumatismo, incrementar entre los ciudadanos la conciencia y conocimiento de este tipo de lesiones y conseguir aumentar y mejorar los programas de prevención de accidentes. Una fecha que los expertos de la Sociedad Española de Columna Vertebral (GEER) tiene muy presente, ya que afecta cada vez más a personas jóvenes.
Las principales causas que lo provocan son los accidentes de tráfico, impactos por caídas desde altura (en el hogar, en el trabajo, o en actividades recreativas), así como tumores e infecciones o enfermedades neurológicas degenerativas. Se estima que la incidencia de nuevas lesiones medulares traumáticas en España es de alrededor de 12 a 20 casos por millón de habitantes por año, es decir, que se producen entre 500 y 1000 nuevos casos anuales. “En España, los accidentes de tráfico son históricamente la causa principal de las lesiones medulares, especialmente entre los adultos jóvenes. Sin embargo, con el envejecimiento de la población y las mejoras en la seguridad vial, las caídas, particularmente entre personas mayores, están ganando terreno como una causa importante”, explica el doctor Rafael Llombart, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología (2014) en la Clínica Universidad de Navarra y miembro del Comité de Comunicación del GEER.
Según los datos del Hospital Nacional de Parapléjicos, en Toledo (centro de referencia nacional que ha atendido ya a más de 14.000 personas afectadas), el mayor número de lesiones ocurre entre las edades de 16 y 30 años, con aproximadamente el 80% de las lesiones en el grupo de 16 a 45 años de edad. Además, este tipo de lesiones son más frecuentes en los meses de verano, vinculadas a los accidentes de tráfico y a las actividades deportivas.
Según el INE, en su Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia de 2022, casi 150.000 personas viven con esta enfermedad en centros y residencias, un dato que prácticamente se ha quintuplicado con respecto a hace una década. “El aumento significativo en las cifras podría estar relacionado con mejoras en la supervivencia y el diagnóstico, así como con la ampliación de las definiciones utilizadas para contabilizar las lesiones medulares, incluyendo condiciones no traumáticas”, detalla el especialista.
Los expertos en columna recuerdan que los pacientes con lesión medular pueden llegar a sufrir importantes consecuencias físicas y psicológicas y laborales. Por ello, la Sociedad Española de Columna Vertebral aprovecha la celebración de esta fecha para mostrar su preocupación y hacer un importante llamamiento a la a la sociedad “para aumentar la concienciación sobre la prevención de estas lesiones, muchas de las cuales son evitables mediante prácticas seguras y responsables. Este día es una oportunidad para recordar que detrás de cada lesión medular hay una persona que merece nuestro apoyo y dedicación. Juntos, podemos trabajar por un futuro en el que las barreras físicas y sociales para las personas con lesión medular se reduzcan significativamente, promoviendo una mejor calidad de vida para todos”, enfatiza el doctor.
Los especialistas de columna insisten igualmente en la prevención de lesiones en playas y piscinas, unos traumatismos que pueden evitarse. Se estima que el 85% de los accidentes de buceo ocurren principalmente entre mayo y septiembre, y que los hombres son las principales víctimas de estos accidentes, especialmente los menores de 35 años.
Reconocer los signos es vital
Las lesiones medulares pueden ser completas (cuando no hay sensibilidad ni movilidad por debajo del nivel de la lesión – la esperanza de vida puede reducirse en 10 a 30 años, dependiendo de la severidad y la ubicación de la lesión-) o incompleta (existe algún grado de movilidad, con una esperanza de vida más alta). Por eso, reconocer los signos de una lesión medular es crucial para una respuesta rápida y adecuada. “Hay que buscar atención médica rápidamente. No debemos subestimar la gravedad de una lesión medular, ya que una respuesta inmediata puede marcar la diferencia en el pronóstico y recuperación”.
El GEER advierte que se debe prestar atención a las siguientes señales:
- Dolor intenso en la parte superior, media o baja de la espalda.
- Entumecimiento u hormigueo en los brazos, las piernas o la parte inferior del cuerpo.
- Debilidad muscular repentina.
- Dificultad para mover extremidades o caminar.
- Pérdida del control de la vejiga o los intestinos.
Avances recientes en el tratamiento de la lesión medular
Los expertos en columna aprovechan esta fecha también para poner el foco en los nuevos avances existentes en el tratamiento de las lesiones medulares. “Los pacientes con lesión medular representan un desafío médico y social que requiere un enfoque integral y multidisciplinar para su tratamiento y rehabilitación. Desde la Sociedad Española de Columna Vertebral nos comprometemos a seguir avanzando en la investigación, prevención y desarrollo de tratamientos que permitan mejorar las opciones terapéuticas y de recuperación para los pacientes”, afirma el doctor Llombart.
Así, por ejemplo, algunos de los avances que estos especialistas en columna ya están desarrollando son las terapias regenerativas: “Por un lado, la investigación con células madre ha mostrado potencial para la regeneración del tejido nervioso dañado. Aunque aún en fase experimental, algunos ensayos han demostrado mejoras modestas en la función sensorial y motora en pacientes con lesiones completas”, asegura el especialista del GEER. “También se están explorando terapias génicas para promover la regeneración del nervio y proteger la médula espinal de un daño mayor. Otros progresos que se están llevando a cabo para mejorar la calidad de vida de estos pacientes serían:
- Estimulación epidural: Colocar electrodos en la médula espinal puede reactivar circuitos nerviosos y ayudar a mejorar la función motora. “Algunos pacientes han logrado recuperar cierto nivel de movilidad con este enfoque, lo que es uno de los avances más prometedores”.
- Estimulación transcutánea: Similar a la epidural, pero menos invasiva, utiliza electrodos colocados en la piel para estimular la médula espinal.
- Interfaces Cerebro-Computadora (BCI): Permiten que las personas con lesiones medulares controlen dispositivos externos, como prótesis o incluso sus propios músculos, mediante señales cerebrales. Aunque aún en desarrollo, este campo tiene un enorme potencial para restaurar la movilidad.
- Biomateriales y Prótesis Avanzadas: Los exoesqueletos robóticos pueden ayudar a las personas con lesiones medulares a ponerse de pie y caminar, mejorando su calidad de vida y reduciendo complicaciones asociadas a la inmovilidad prolongada.
- Implantes de columna: Los avances en los implantes para estabilización y la reparación de la columna permiten cirugías más precisas y menos invasivas.
En este sentido, el GEER viene apoyando las nuevas líneas de investigación en lesión medular que se desarrollan en el Hospital Nacional de Parapléjicos, mediante becas y cursos encaminados a seguir progresando en la investigación en la neuroprotección, neuroreparación y terapias biomecánicas, para una mayor calidad de vida de los afectados. Igualmente, el GEER organiza anualmente cursos de formación monográficos sobre lesión medular, para concienciar a los cirujanos españoles de la importancia de la cirugía y la estabilización precoz de la médula espinal cuando hay una lesión traumática de la misma.