Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM)
Historia, funciones y relevancia de una institución centenaria
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) nace a raíz del Real Decreto del 12 de abril de 1898, que instauró la colegiación obligatoria para todos los farmacéuticos en España. Sin embargo, aunque el Colegio de la Provincia de Madrid quedó formalmente constituido el 21 de septiembre de 1898, no fue hasta la Real Orden del 6 de diciembre de 1917 que comenzó a funcionar plenamente como órgano colegial con estatus legal.
Durante la Guerra Civil (1936–1939), el COFM queda inoperativo y reanuda su actividad formalmente en mayo de 194. Entre 1941 y 1946 las actas reflejan una intensa gestión de altas y bajas de colegiados, aperturas de farmacias y sanciones por incumplimientos de horarios o guardias.
Desde entonces, el Colegio ha crecido: en 1941 una nueva regulación limita la apertura de farmacias; en 1982 impulsa el Centro de Información del Medicamento; en 2010 crea un Servicio de Atención a consumidores y usuarios; y en 2024 implementa un “Plan de Transformación Estratégica” para llevar a la farmacia hacia el futuro.
Qué es y para qué sirve el COFM
El COFM es una corporación de derecho público con personalidad jurídica, regulada por la Ley 2/1974 y sus estatutos. Aglutina a todos los farmacéuticos con domicilio profesional en Madrid, ya sea obligado o voluntario.
La misión principal de la institución es representar institucionalmente a los farmacéuticos, actuando como su voz ante organismos públicos, privados y la sociedad en general. Esta representación busca fortalecer el rol del profesional farmacéutico y promover su reconocimiento dentro del sistema de salud. Asimismo, la institución tiene la responsabilidad de ordenar y regular el ejercicio profesional, asegurando que se cumplan los estándares éticos, técnicos y legales que rigen la práctica farmacéutica. Esta labor garantiza que los profesionales actúen con responsabilidad y dentro del marco normativo correspondiente.
Otra de sus funciones esenciales es defender los derechos de sus colegiados. Esto implica brindar apoyo, asesoramiento y protección a los farmacéuticos en el ejercicio de su labor, promoviendo condiciones justas y equitativas para el desarrollo profesional.
Finalmente, la institución vela por la salud pública y por la calidad del ejercicio farmacéutico. Para ello, impulsa buenas prácticas, fomenta la actualización continua y colabora activamente en políticas que garanticen el acceso seguro y eficaz a los medicamentos.
Actividades y servicios
El COFM desempeña múltiples funciones en apoyo a sus colegiados y a la sociedad:
- Formación continuada: cursos, congresos (como Infarma), seminarios y proyectos como COFM‑Lab, esfuerzo para impulsar la investigación farmacéutica.
- Información profesional y sanitaria: participa en campañas como «#Aquí hay un farmacéutico» (detección precoz de diabetes).
- Servicios a profesionales: asesoría laboral, canal de colegiación electrónica (pionero en 2017), solicitud de licencias, defensa frente a sanciones o fraudes.
- Cultura y patrimonio: gestiona una biblioteca histórica con más de 1.000 volúmenes del siglo XIX, instrumental farmacéutico antiguo, medicamentos y documentos gráficos, y organiza exposiciones como «Pioneras farmacéuticas».
- Colaboración institucional: convenios, como el firmado en 2020 con el Ministerio de Defensa para proyectos formativos e investigativos; colaboración con la Comunidad de Madrid en la regulación farmacéutica.
Impacto social y futuro del COFM
Con más de 125 años de historia, el COFM ha consolidado el papel sanitario del farmacéutico: desde dispensar medicinas hasta ofrecer servicios de salud comunitaria, información profesional y protección a los ciudadanos.
Su estrategia de futuro apunta a potenciar el rol asistencial del farmacéutico mediante la innovación, la digitalización y la investigación. El Plan Estratégico 2022–2025 y proyectos como COFM‑Lab demuestran su vocación de liderazgo en la farmacia del siglo XXI.

