Llamamiento a controlar la gingivitis y no esperar hasta que se desarrolle la periodontitis
El limitado conocimiento por parte del equipo de salud bucodental de las recomendaciones y evidencias disponibles actualmente sobre los antisépticos orales limita su empleo; por ello, se proponen consejos más prácticos y sencillos
Dar prioridad a la prevención y tratamiento de las enfermedades periodontales y la promoción de la salud periodontal es esencial para mejorar los resultados generales de salud, preservar los dientes naturales, reducir los costes de atención médica, mejorar la calidad de vida y promover la salud pública en general. Así se ha destacado en una Cumbre Internacional de Expertos, que se ha celebrado en la Casa de las Encías de Madrid, sede de la Fundación SEPA, donde se ha puesto en común el conocimiento actual y se ha analizado exhaustivamente la literatura científica y las directrices internacionales imperantes para tratar de aclarar el papel de ciertos colutorios en la higiene bucal, y en el tratamiento de la gingivitis y la prevención de la periodontitis.
“Las enfermedades periodontales son muy prevalentes en todo el mundo y afectan a cientos de millones de personas”, asegura la coordinadora del encuentro, la Dra. Paula Matesanz, vicepresidenta de SEPA, quien admite que “centrarnos en la prevención y promoción de la salud periodontal a nivel poblacional permite reducir la carga de esta enfermedad, mejorar la equidad en salud bucal y promover la salud pública en general”. Y para alcanzar este ambicioso objetivo se cuenta actualmente con recursos eficaces, seguros y aún no suficientemente utilizados.
Los antisépticos bucales (generalmente colutorios o enjuagues antimicrobianos) pueden desempeñar un papel clave en la prevención de las enfermedades periodontales y su recurrencia, dada su capacidad para reducir la formación de biofilm dental. Dependiendo de los principios activos que incluyan, según revela el análisis de la literatura científica, pueden ayudar a reducir la carga bacteriana, funcionar como complemento en las prácticas diarias de higiene bucal, ayudar a reducir los índices de placa e inflamación o, incluso, incorporarse como recursos adicionales en programas de mantenimiento periodontal, ayudando a preservar la salud y el soporte periodontal, así como colaborando en el éxito a largo plazo del tratamiento periodontal.
De ahí la necesidad de acercar las guías de práctica clínica, desarrolladas por la Federación Europea de Periodoncia, y adaptadas por SEPA para su uso en España, a los profesionales de la salud bucal, a médicos y farmacéuticos, a pacientes y a la población general, “de manera que el conocimiento científico sea más accesible y favorable para el acceso a un recurso capaz de mejorar la salud”, indica la Dra. Matesanz.
Esto evidencia el interés, novedad y trascendencia de esta reunión de expertos, que radica tanto en la cualificación y excelencia de los participantes como en la necesidad de que los profesionales de la Odontología dispongan de recomendaciones prácticas, sencillas y fáciles de asumir sobre el empleo de los antisépticos bucales que, como destaca la vicepresidenta de SEPA, “no sustituyen al cepillado dental, pero pueden ser valiosos complementos para apoyar la salud periodontal”.
Evidencias y opinión de los expertos
Las evidencias científicas y clínicas disponibles actualmente, las revisiones sistemáticas de estudios y las guías de referencia para los profesionales de la Odontología respaldan actualmente la eficacia y el valor de los antisépticos como complemento de la higiene bucodental diaria y su uso se puede considerar dentro de las intervenciones de prevención y tratamiento de las enfermedades periodontales. La Guía de Práctica Clínica para el tratamiento de la periodontitis en estadio I-III, y las conclusiones del XI Workshop de Periodoncia de la Federación Europea de Periodoncia proporcionan recomendaciones e indicaciones para la utilización de estos recursos. Sin embargo, estas recomendaciones a veces resultan complejas para el equipo de salud bucodental, pudiendo limitar su empleo.
La información científica que respalda el impacto de algunos enjuagues bucales y dentífricos con formulaciones antisépticas está disponible desde hace décadas, y es parte de la formación de un graduado en Odontología. Sin embargo, según afirma el Dr. David Herrera, patrono de la Fundación SEPA y codirector del Grupo de Investigación de Etiología y Terapéutica de Enfermedades Periodontales (ETEP) de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), “como ocurre frecuentemente con la información científica, esta se mezcla fácilmente con otras fuentes de información menos fiable, induciendo confusión entre los profesionales de la salud bucal”.
La Guía de Práctica Clínica para el Tratamiento de la Periodontitis en los estadios I-III, desarrollada por la Federación Europea de Periodoncia y que ha sido traducida a muchos idiomas y adaptada para su uso en muchos países del mundo, es una de las principales fuentes de información y orientación sobre la prevención y manejo de la periodontitis.
En este caso, como detalla el Dr. Iain Chapple, profesor de Periodoncia y jefe de Investigación del Institute of Clinical Sciences de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), “la evidencia derivada de revisiones sistemáticas para el uso complementario de los antisépticos bucales fue sólida pero, debido a las implicaciones de costes, factores ambientales y la presencia de alcohol en muchos enjuagues bucales, el consenso fue reducir la recomendación de fuertemente favorable a una recomendación ‘abierta’”, un aspecto que ha querido aclararse y superarse con esta reunión de expertos, de la que se extraerá próximamente un informe que espera tener una amplia difusión e implantación mundial.
Prevención primaria y secundaria
Algunos enjuagues bucales antimicrobianos han demostrado su eficacia en el control de la biopelícula dental y la inflamación gingival en muchos estudios, incluidos numerosos ensayos clínicos aleatorios. Sin embargo, resulta clave conocer su impacto en la prevención primaria de las enfermedades periodontales (para evitar su aparición) y en la prevención secundaria (reduciendo el riesgo de recidiva tras tratamiento de la periodontitis).
Un aspecto crucial discutido por los asistentes a esta Cumbre es la necesidad de enfocar la atención sobre la prevención de la periodontitis y, por lo tanto, tratar adecuadamente la gingivitis (un estadio previo de enfermedad en el que existe inflamación y sangrado de las encías, pero donde aún no se ha producido una afectación del hueso alveolar y de los tejidos del periodonto). Tal y como resume el Dr. Iain Chapple, “es hora de cambiar el paradigma: debemos controlar la gingivitis y no esperar hasta que se desarrolle la periodontitis”.
Múltiples factores económicos y de salud invitan a implementar este cambio. Se ha determinado que eliminar la gingivitis, evitando así la progresión a periodontitis, ahorraría costes considerables durante un período de 10 años en comparación con «hacer lo de siempre» (por ejemplo, unos 36.000 millones de euros en Italia, unos 7.800 millones de euros en Países Bajos), y el retorno de la inversión es enorme (desde los 15.200 millones de euros en Italia hasta los 57.500 en Alemania). Además, recientes investigaciones revelan que la periodontitis tiene efectos sistémicos en la salud.
La intervención principal para el manejo de la gingivitis y la periodontitis es la eliminación mecánica de la placa. Sin embargo, no es posible eliminar el 100% de la biopelícula y, en algunas personas con alto riesgo de enfermedad periodontal, su umbral de acumulación de placa es extremadamente bajo. “A veces no es realista que personas de alto riesgo eliminen suficiente placa diariamente para permanecer periodontalmente sanos”, recuerda el Dr. Chapple.
Como añade el Dr. Filippo Graziani, profesor de Periodoncia de la Universidad de Pisa (Italia) y profesor honorario en el University College de Londres (Reino Unido), “no cabe duda que el control mecánico de la placa (mediante el cepillado dental) es la piedra angular de la salud bucal, pero requiere un uso y técnicas correctas, precisando cierta destreza y una gran motivación diaria”. De hecho, indica este experto, “la falta de destreza es uno de los factores clave que aconsejan el uso complementario de un enjuague bucal”. Y es que, según detalla el Prof. Graziani, “este recurso es más sencillo de emplear que el cepillado y que llegue incluso a zonas más recónditas”. Por lo tanto, concluye, “para aquellos que carecen o que han perdido destreza manual, los enjuagues bucales pueden complementar los procedimientos de higiene bucal”.
En los últimos 5 años, la Federación Europea de Periodoncia (EFP) ha promovido revisiones sistemáticas (Serrano et al. en 2015, Figuero et al. en 2020) donde se demuestra que, si bien el control mecánico de la placa realizado por el paciente sigue siendo la base del tratamiento periodontal exitoso, los agentes antisépticos que incluyen algunos enjuagues bucales pueden ser más efectivos que los de los dentífricos en la eliminación de la placa y la reducción de la inflamación gingival. Recientemente el grupo de investigación del Prof. Graziani ha publicado los resultados de un gran ensayo clínico aleatorizado que revela como la diferencia clave para resolver la gingivitis es un alto nivel de control de la placa y el uso de dispositivos adecuados. Por ello, según afirma el experto italiano, “los enjuagues bucales son una herramienta eficaz no sólo por su efecto antiplaca, sino también por su efecto de modulador inflamatorio”.
Los expertos reunidos en este foro también han puesto en común las posibilidades de los antisépticos en pacientes sujetos a cuidados periodontales de apoyo, es decir, aquellos que han recibido tratamiento periodontal y en los que se pretende efectuar una prevención secundaria para evitar la recurrencia de la periodontitis. “Uno de los principales componentes de esta prevención es el control del biofilm supragingival, basado fundamentalmente en el control mecánico (cepillado de dientes interdental…)”, señala el Dr. David Herrera, quien apunta que “para aquellos pacientes con más del 10% de sitios de sangrado, se pueden considerar medidas adicionales, incluido el uso de antisépticos”.
Creciente impacto de las enfermedades periodontales
El impacto socioeconómico actual de la periodontitis es enorme y su prevalencia e incidencia se relacionan fuertemente con las desigualdades en salud. “Los más desfavorecidos son los más expuestos: un bajo nivel educativo se asocia con un 86 % más de riesgo de periodontitis”, informa el Dr. Chapple. Esto se destacó en el 2021 White Paper by the Economist Impact “Time to take gum disease seriously”, donde se ponía de relieve como el cuidado periodontal era simplemente inasequible para muchas personas, y se identificaban importantes problemas de acceso a los recursos básicos de salud bucodental. Hay 4 millones de profesionales de la salud bucal en todo el mundo, de los cuales unos 2,5 millones son dentistas: alrededor del 80% de estos dentistas trabajan en países de ingresos altos o medianos altos, mientras que sólo el 1,4% ejerce en países de bajos ingresos.
Una fructífera alianza
De ahí la importancia de este encuentro, fruto de la colaboración de Kenvue y Sepa, que están construyendo una alianza estratégica global “que tiene como objetivo crear una sinergia que, en última instancia, beneficiará a los pacientes”, asegura Soha Dattani, Director and Head Scientific Engagement, Listerine® Oral Care, EMEA. El fin es mejorar la difusión de información científica relevante sobre la prevención de enfermedades periodontales a los profesionales de la salud dental.
“Reunir a este ilustre grupo de expertos globales para analizar la literatura científica, las pautas y compartir sus amplias experiencias clínicas y de investigación es de vital importancia para abordar los desafíos existentes en el cuidado periodontal”, resalta Dattani, que se muestra “muy satisfecha de que LISTERINE® y SEPA hayan establecido esta importante y ambiciosa iniciativa denominada ‘Principles for Oral Health’”. A su juicio, “esta colaboración supone un paso importante para educar y capacitar a los profesionales de la salud bucal, de forma que reciban el apoyo óptimo para ayudar a sus pacientes en su viaje hacia la salud periodontal”.
En el desarrollo de esta iniciativa se trabaja con el objetivo de poner la ciencia al servicio de la Odontología, y más concretamente, al servicio de la prevención. “La idea es crear contenidos y materiales educativos claros que ayuden a los profesionales dentales a comprender el verdadero valor añadido del uso de antisépticos en la prevención y el manejo de las enfermedades periodontales en las diferentes etapas de la salud y la enfermedad periodontal, es decir, que puedan entender cómo estos productos pueden contribuir a la población con buena salud periodontal, gingivitis o periodontitis (tratada o no)”, concluye la Dra. Paula Matesanz.