¿Cuánto tiempo vive una célula?
Un viaje por la sorprendente longevidad o brevedad de nuestras unidades más pequeñas
Cuando pensamos en la vida de un ser humano, solemos medirla en décadas. Pero si reducimos la escala hasta las células que componen nuestro cuerpo, nos adentramos en un universo donde el tiempo fluye de manera muy distinta. Algunas células apenas sobreviven unas horas, mientras que otras pueden acompañarnos toda la vida. ¿Cuánto vive una célula? La respuesta es clara, como ocurre con muchos ámbitos de la biología: depende.
Las células son las unidades funcionales y estructurales básicas de todos los seres vivos. En el cuerpo humano hay cerca de 37 billones de células, cada una especializada en funciones distintas: transportar oxígeno, defendernos de infecciones, transmitir señales nerviosas, formar tejidos, etc.
Como cualquier sistema complejo, las células están sujetas a desgaste, daño o envejecimiento. Algunas mueren por causas externas, como infecciones o lesiones, y otras muchas mueren de forma programada, un proceso natural llamado apoptosis. Esta “muerte celular programada” es esencial para el buen funcionamiento del organismo ya que elimina células defectuosas, equilibra el número de células nuevas y permite el desarrollo normal.
No todas las células viven lo mismo
La duración de una célula varía bastante según su tipo y función. Por ejemplo:
1. Células de la piel (queratinocitos)
Las células que forman la capa más externa de la piel tienen una vida breve. Se originan en la base de la epidermis, migran hacia la superficie y, en unos 28 a 40 días se desprenden como células muertas. Este ciclo es fundamental para renovar la barrera protectora del cuerpo.
2. Glóbulos rojos (eritrocitos)
Estas células son las encargadas de transportar oxígeno y carecen de núcleo, lo que las hace muy eficientes pero incapaces de repararse. Viven aproximadamente 120días antes de ser recicladas por el bazo y el hígado.
3. Glóbulos blancos (leucocitos)
Su vida depende de su tipo y función. Algunos, como los neutrófilos, viven solo unas horas o días, mientras que otros, como los linfocitos de memoria, pueden durar años para protegernos de infecciones futuras.
4. Células intestinales
El revestimiento del intestino está en constante renovación debido al contacto con alimentos, ácidos y bacterias. Las células del epitelio intestinal tienen una vida de apenas 3 a 5 días.
5. Neuronas
En condiciones normales, muchas neuronas del cerebro pueden vivir toda la vida de una persona. No se regeneran fácilmente, por eso las lesiones cerebrales pueden ser permanentes. Aun así, investigaciones recientes sugieren que en algunas áreas del cerebro pueden generarse nuevas neuronas incluso en la edad adulta.
6. Células musculares del corazón (miocitos)
Tradicionalmente, se pensaba que las células del corazón no se regeneraban, pero estudios recientes indican que lo hacen, pero lentamente. Sin embargo, muchos miocitos pueden vivir décadas, por eso el daño al corazón suele ser tan duradero.
¿Por qué importa cuánto vive una célula?
Conocer la vida útil de las células es clave para entender el envejecimiento, las enfermedades y la reparación de tejidos. Por ejemplo:
- En el cáncer, las células no mueren cuando deberían, lo que genera un crecimiento descontrolado.
- En enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, mueren neuronas que no se reemplazan.
- En terapias como la medicina regenerativa, se busca cultivar células jóvenes para reparar tejidos dañados.
Además, comprender la longevidad celular puede ayudarnos a mejorar tratamientos farmacológicos, diseñar mejores trasplantes o incluso retrasar los efectos del envejecimiento.
El cuerpo humano es una maquinaria asombrosamente precisa. Cada día, millones de células mueren y son reemplazadas sin que lo notemos. Este equilibrio entre renovación y eliminación es fundamental para mantener la salud. Cuando el sistema falla, surgen enfermedades, desde infecciones hasta cáncer o enfermedades autoinmunes.

