Un estudio español confirma en el entorno de vida real la efectividad y seguridad de ozanimod en pacientes con esclerosis múltiple recurrente-remitente
AppreZiate, presentado en ECTRIMS 2025, confirma que ozanimod es un tratamiento efectivo con altas tasas de persistencia y un perfil de seguridad favorable en pacientes con esclerosis múltiple recurrente-remitente (EMRR) de actividad leve-moderada
Bristol Myers Squibb ha hecho públicos los datos del estudio observacional, multicéntrico y ambispectivo AppreZiate, una investigación española que analiza la persistencia, la efectividad y la seguridad del tratamiento con ozanimod en pacientes con esclerosis múltiple recurrente-remitente (EMRR) de actividad leve-moderada en la práctica clínica en España.
Este estudio de vida real, elaborado por científicos españoles de 38 centros de nuestro país, se ha presentado en el marco del 41º Congreso del Comité Europeo para el Tratamiento e Investigación de la Esclerosis Múltiple (ECTRIMS, por sus siglas en inglés) y ofrece información valiosa sobre el beneficio de ozanimod (Zeposia®) en vida real en pacientes con actividad leve-moderada combinando alta persistencia, efectividad clínica, un perfil favorable de seguridad y resultados positivos en PRO, así como su impacto en biomarcadores.
Para el Dr. Xavier Pérez, responsable de Neurociencias del departamento médico de Bristol Myers Squibb, «los datos en vida real de los fármacos cada vez son más demandados, ya que son esenciales para confirmar los beneficios de los ensayos de registro en poblaciones de pacientes más amplias y heterogéneas y en la práctica clínica habitual». «Determinar, si las hay, qué características tienen las poblaciones que más se pueden beneficiar del fármaco es otro objetivo constante en nuestro trabajo», añade Xavier. «Esta evidencia ayuda a una mejor evaluación de lo que ofrece el medicamento en aspectos como eficacia, seguridad y satisfacción de paciente y además proporciona información muy valiosa para la toma de decisiones clínicas en la atención diaria de los enfermos», concluye el Dr. Pérez.
Los resultados del Appreziate han demostrado una alta persistencia terapéutica (94,4% seguían en tratamiento a los 12 meses), una reducción significativa de los brotes (reducción en un 88,4% la tasa anualizada de brotes a los 12 meses de tratamiento, con un porcentaje de pacientes sin brotes que aumentó del 31% al 94,3%), estabilidad en la progresión de la enfermedad según la puntuación EDSS, sin empeoramiento asociado a los brotes (RAW), así como mejora de la función cognitiva y un perfil de seguridad favorable (solo el 0,8% de los pacientes interrumpieron el tratamiento debido a efectos secundarios asociados al fármaco).
Según explica la Dra. Lucienne Costa, responsable de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, «AppreZiate ha permitido aterrizar la evidencia de los ensayos clínicos al terreno asistencial para demostrar que este tratamiento funciona también, donde realmente importa: en los pacientes que tenemos en nuestras consultas, no seleccionados y con otras comorbilidades que requieren múltiples tratamientos. Los datos obtenidos, tanto en brotes como en progresión de discapacidad, con escalas expandidas del estado de discapacidad (EDSS) estables a los 12 meses, así como la persistencia y la satisfacción de los pacientes, refuerzan, cada vez más, la confianza que el clínico tiene en el fármaco».
Teniendo esto en cuenta, una de las novedades de los resultados de AppreZiate, según explica el Dr. Luis Brieva, jefe de Sección de Neurología en el Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida, es que «en vida real, la disminución de la tasa de brotes está cercana al 90%. Es muy poco probable que un paciente sufra un brote durante el primer año. Ya tenemos muchos casos en los que, tras doce meses, no se ha producido ningún empeoramiento de la discapacidad. En este sentido, el estudio refuerza la hipótesis de que un control temprano y sostenido de la inflamación se traduce en una menor progresión de la discapacidad a largo plazo».
Impacto en Biomarcadores
Uno de los grandes desafíos en la EM es anticipar y frenar la progresión de la discapacidad. En ese sentido, el Appreziate también pone el foco en el impacto de ozanimod en los biomarcadores como la NfL y la GFAP, que están cobrando relevancia en la EMRR al aportar información sobre el daño axonal y la activación astroglial, respectivamente. Niveles elevados de estos marcadores se asocian con mayor riesgo de progresión de la enfermedad, mientras que citocinas proinflamatorias como la IL-17 reflejan la activación inmunitaria que contribuye a la desmielinización y al daño neurológico.
En este contexto, los datos de AppreZiate han demostrado que el tratamiento con ozanimod en pacientes con EMRR leve a moderada se asocia con una reducción significativa de sNfL, que indica un menor daño axonal agudo, y con una disminución marcada de sGFAP, lo que apunta a una menor activación astroglial y, por ende, a un menor riesgo de progresión de la discapacidad independiente de la actividad de recaída (PIRA). Además, se ha observado una modulación de citocinas proinflamatorias como la IL-17, lo que respalda el papel de la molécula en la regulación de la respuesta inmunitaria.
La Dra. May Villar, jefa de Servicio de Inmunología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, destaca que, a su vez, «estos datos han revelado que los biomarcadores séricos bajan y están relacionados con la actividad inflamatoria y la actividad neurodegenerativa de la enfermedad. Estos biomarcadores van a ser esenciales para el seguimiento, puesto que se anticipan al empeoramiento de los pacientes y son clave para saber cómo están respondiendo a los distintos tratamientos».
«Si bien muchos tratamientos para la EMRR reducen las tasas de recaída, a menudo no logran prevenir la progresión de la discapacidad a largo plazo. Además, la búsqueda de biomarcadores subrogados que nos puedan dar información rápida de lo que está pasando o puedan predecir lo que va a pasar es otro de los objetivos actuales en la EM. En ese sentido, AppreZiate es un estudio de vida real con un tratamiento hecho en España que aúna todos estos aspectos y que demuestra que el fármaco no solo es eficaz en objetivos clínicos tradicionales como las recaídas sino también muestra ser eficaz en biomarcadores séricos relacionados con la muerte neuronal y la progresión de la discapacidad», concluye Xavier.
Seguridad para el paciente con EM moderada
En AppreZiate se han incluido 87 pacientes adultos con EMRR de actividad leve a moderada que habían iniciado este tratamiento tres meses antes de su inclusión en el estudio. Ha mostrado un perfil de seguridad favorable, pues solo el 0.8 % de los pacientes abandonaron el estudio por acontecimientos adversos relacionados con el tratamiento.
«Un 85% de los pacientes que debutan con EM lo hacen con brotes (EM remitente recurrente) con una actividad leve-moderada. La mayoría de ellos podrían ser candidatos a este fármaco que combina una alta efectividad con un perfil de seguridad muy favorable, lo que lo convierte en una opción ideal para pacientes en fases iniciales de la enfermedad, aquellos que acaban de fallar a un primer tratamiento o que, sin llevar muchos años con el diagnóstico, presentan aún cierta actividad», señala el Dr. Brieva.
El análisis a 12 meses también ha evidenciado mejoras en la función cognitiva y en la calidad de vida de los pacientes, con un impacto leve de la enfermedad, niveles bajos de fatiga y una alta satisfacción con el tratamiento. Tal y como subraya el Dr. Brieva, iniciar la terapia en fases tempranas puede influir también en la progresión de la enfermedad, más allá del control de los brotes: «Los fármacos de muy alta eficacia, cuando se han probado en fases más degenerativas de la enfermedad, no consiguen frenar su progresión. Esta molécula, en cambio, al administrarse en una fase inicial, combina alta efectividad, seguridad adecuada y un potencial efecto neuroprotector».