10 de marzo
El 10 de marzo de 1987 en la Ciudad del Vaticano, el Papa Juan Pablo II condena el aborto, la fecundación in vitro, la inseminación artificial y el alquiler de vientres alegando un quebrantamiento moral y espiritual del hombre.
Según palabras textuales “parece que juega con la vida, cuando no se deja coger por la desesperanza. La soltura con la que la ciencia interviene en los procesos biológicos puede llevar a extravíos mortíferos. El acto maravilloso de transmitir la vida se ve privado de una parte de su sentido; la pareja se cierra sobre sí misma; con el consentimiento de la sociedad, llega demasiado a menudo a rehusar al ser sin defensa de la dignidad del hombre y el derecho a vivir. La voluntad de poseer un niño llega a justificar manipulaciones que violentan la naturaleza del ser humano”.
Hasta la fecha, la ley española permite el aborto hasta la semana 14 del embarazo. España es el primer país a la cabeza de Europa donde se realizan más fecundaciones in vitro (más de 25.000 niños nacen al año por reproducción asistida). Por otro lado, la gestación subrogada (vientre de alquiler) no es legal en España.