11 de enero
El 11 de enero de 2001, científicos estadounidenses lograron el nacimiento del primer ser genéticamente modificado de la familia de los primates.
Pusieron de nombre al primate ANDi, como juego de palabras con las iniciales del ADN. El primare llevaba un nuevo gen que aunque no tuviese ninguna función específica, poseía fluorescencia. Esto permitía a los científicos a rastrear su distribución en la estructura genética del animal.
Esto suponía un avance para estudiar algunas enfermedades como el cáncer, enfermedades coronarias o la fibrosis cística entre otras. ¿Por qué? Porque aunque ANDi fuese simplemente un gen marcador, otros animales que se modificasen genéticamente en el futuro, llevarían genes asociados con enfermedades específicas, con el fin de poder investigar sobre esas enfermedades.
Anteriormente se habían logrado modificaciones genéticas en roedores o animales destinados a mejorar la raza, pero ANDi era el primer primate no humano con una diferencia introducida en su carga genética.