21 de noviembre
El 21 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Espina Bífida, con el objetivo de concienciar sobre esta enfermedad y así promover la investigación y apoyar a las personas afectadas y a sus familias, así como para sensibilizar sobre la importancia de la prevención.
La espina bífida es un defecto congénito del tubo neural que afecta al desarrollo de la médula espinal y la columna vertebral. Durante la gestación, el tubo neural, que por lo general se cierra para formar la médula espinal y las vértebras, no se cierra correctamente y esto puede provocar una parálisis y otros problemas neurológicos, dependiendo de la gravedad y de la ubicación de la lesión.
Aunque no todos los casos de espina bífida se pueden prevenir, la ingesta de ácido fólico antes y durante el embarazo puede reducir significativamente el riesgo de padecer esta enfermedad, además de otros defectos del tubo neural.
Existen varios tipos de espina bífida:
- Espina bífida oculta. La espina bífida oculta es el tipo más leve y más común. Este tipo de espina bífida produce una pequeña separación o espacio en uno o más de los huesos de la columna vertebral, denominados vértebras. Muchas personas que tienen espina bífida oculta no saben que la tienen. Se puede detectar durante una prueba por imágenes, como una radiografía que se realiza por otro motivo.
- Mielomeningocele. El mielomeningocele es el tipo más grave. También se conoce como espina bífida abierta. El canal espinal está abierto a lo largo de varias vértebras en la parte baja o media de la espalda. Parte de la médula espinal, incluida la cubierta protectora de la médula espinal y los nervios raquídeos, se desplazan a través de esta abertura en el nacimiento y forman un saco en la espalda del bebé. Por lo general, los tejidos y los nervios quedan expuestos. Esto hace que el bebé sea propenso a tener infecciones peligrosas. Este tipo también causa pérdida de movimiento en las piernas y disfunción en la vejiga y el intestino.
- Meningocele. Este tipo de espina bífida es poco frecuente. En este tipo, un saco de líquido cefalorraquídeo sobresale a través de una abertura en la columna vertebral. No se ve afectado ningún nervio, y la médula espinal no está en el saco de líquido. Los bebés con meningocele pueden presentar algunos problemas funcionales menores, incluidos problemas con la vejiga y los intestinos.