25 de diciembre
El 25 de diciembre de 1932, I.G. Farbenindustrie alemana, solicitó la patente del «Prontosil», primera aplicación médica de las sulfamidas. Ese mismo año, Fritz Mietzsch y Josef Klarer, dos químicos de la empresa I.G. Farbenindustrie AG (Bayer), sintetizaron un colorante azo que contenía el grupo sulfamida en su estructura, poseía propiedades bactericidas y se mostraba eficaz en las infecciones producidas por estreptococos.
El producto fue patentado por la I.G. Farbenindustrie AG ante la administración alemana y en España realizó el mismo procedimiento un año después. El procedimiento de síntesis del compuesto para el que se solicitó la patente se utilizó en la fabricación de un producto que se comercializó bajo el nombre Prontosil, el cual se testó bajo la dirección del fisiólogo Gerhard Domagk.
