30 de abril
El 30 de abril de 1961, el médico soviético Leonid Rógozov se practica una autocirugía para extraer su apéndice infectado.
Esto ocurrió durante una expedición a la Antártica, cuando el cirujano enfermó gravemente. Rógozov necesitaba una cirugía urgentemente, y al ser el único médico en el equipo, tuvo que hacérsela a sí mismo.
Rógozov eligió a dos ayudantes para su operación, para que le entregasen los instrumentos necesarios, posicionasen la lámpara y sostuviesen el espejo para ver lo que estaba haciendo en todo momento.
Lo primero de todo fue administrar un anestésico local en su pared abdominal, pero una vez que Rógozov hizo la incisión, el apéndice tenía que extraerse sin más anestesia, para mantener la cabeza lo más clara y despejada posible. Rógozov quiso utilizar el espejo para ayudarse a operar, pero encontró el punto de vista invertido, por lo que tuvo que operarse al tacto y sin guantes.
Finalmente, tras casi dos horas, había completado su propia operación.
