4 de marzo
El 4 de marzo de 2004, el Consejo de Ministros de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores aprobó que los ciudadanos de la Unión Europea pudiesen recibir atención médica en cualquier país miembro gracias a la nueva tarjeta sanitaria europea. Esto entró en vigor a partir del 1 de junio de 2004.
La tarjeta sanitaria contenía el nombre del usuario, su documento nacional de identidad y un código que identifique al instituto de seguridad que le respalda.
Su lanzamiento se realizó en tres fases.
La primera fase, la tarjeta cumpliría la labor del formulario «E-111», que garantizaba la cobertura sanitaria de urgencia durante desplazamientos cortos por los países de la UE.
En la segunda fase, la tarjeta cumpliría la función de todos los demás formularios que se utilizaban durante estancias temporales, como por ejemplo, los trabajadores que se desplazaban a otro país, estudiantes, etc.
Y finalmente, en la tercera fase, se pretendía que se adoptase una tarjeta inteligente de lectura electrónica, en la que pudiesen incluirse los datos sobre el historial clínico del usuario.