El Laboratorio Clínico acompaña a las personas trans en la terapia hormonal de afirmación de género
La salud de las personas con diversidad sexual y de género constituye un reto para la Medicina de Laboratorio, que afronta diferentes desafíos como la necesidad de trabajar en unos intervalos de referencia adaptados
El profesional del Laboratorio Clínico desempeña un papel crucial en el acompañamiento de las personas trans que inician o continúan un tratamiento hormonal, ya que permite monitorizar tanto la seguridad como el progreso de la terapia, desde el control de las concentraciones hormonales a la detección y seguimiento de posibles riesgos asociados con la terapia hormonal, como tromboembolias, alteraciones cardiovasculares o trastornos óseos, entre otros.
En este contexto, la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEMEDLAB) ha celebrado este jueves el curso, “El laboratorio clínico en la diversidad sexual y de género”, en el marco de su proyecto de formación virtual Academia SEMEDLAB; con el fin de introducir y sensibilizar a los profesionales del Laboratorio Clínico sobre la importancia de la diversidad sexual y de género en su entorno de trabajo. El curso combina teoría, práctica y normativa para que el especialista en Medicina de Laboratorio pueda interpretar pruebas, acompañar tratamientos hormonales y garantizar una atención inclusiva y de calidad a las personas transgénero y no binarias.
Mediciones precisas
El experto en Medicina de Laboratorio realiza mediciones precisas y exactas de las hormonas, moléculas esenciales que regulan diversas funciones fisiológicas en el organismo. Gracias a estas pruebas, el especialista detecta alteraciones hormonales asociadas con trastornos endocrinos como el hipotiroidismo, la diabetes, los trastornos de la glándula suprarrenal y diversas patologías metabólicas.
Tal y como ha explicado la moderadora del curso, presidenta de la Comisión de Endocrinología de SEMEDLAB y jefa de Servicio de Bioquímica Clínica del Hospital Universitari Vall d’Hebron, la Dra. Roser Ferrer, la labor del Laboratorio Clínico resulta esencial tanto para el diagnóstico y seguimiento de las enfermedades endocrinas como para el desarrollo y aplicación de nuevas herramientas diagnósticas y pronósticas. “Además, juega un papel clave en la estandarización de las mediciones hormonales, lo cual permite una práctica clínica más precisa, efectiva y segura para el paciente”, ha indicado.
El laboratorio, clave en la monitorización de la terapia hormonal
La Medicina de Laboratorio proporciona una monitorización precisa y constante de las concentraciones hormonales en pacientes que reciben terapia hormonal de afirmación de género. La terapia hormonal de afirmación de género (también conocida como terapia hormonal transgénero), como ha descrito la Dra. Ferrer, “es un tratamiento médico utilizado por personas transgénero para alinear sus características sexuales secundarias con su identidad de género”.
En la evaluación inicial, tal y como ha declarado la ponente del curso, especialista en Análisis Clínicos y responsable del Área de Hormonas del Hospital Son Espases, la Dra. María Inmaculada Pastor, el laboratorio ayuda en la estimación basal de los riesgos asociados a la terapia hormonal “mediante el análisis de biomarcadores hepáticos, perfil lipídico, hidrocarbonado, hemograma, coagulación, etc.” Además, como ha destacado la Dra. Pastor, es necesario disponer de mediciones basales de las hormonas sexuales y las gonadotropinas (grupo de hormonas esenciales para la regulación del sistema reproductivo tanto en hombres como en mujeres) “para individualizar el tratamiento que mejor se ajusta a los deseos y a la salud de la persona con diversidad de género”.
Durante el primer año de tratamiento, los controles analíticos suelen realizarse cada tres meses, ya que es el periodo en el que más ajustes de dosis se requieren. Después, como explican los expertos del Laboratorio Clínico, solo se necesitan dos análisis al año para seguir vigilando la seguridad y la eficacia del tratamiento.
Barreras y desafíos en medicina transgénero
El abordaje de las personas con diversidad sexual y de género debe realizarse preferiblemente en unidades especializadas multidisciplinares y considerar su salud desde un punto de vista holístico. El Laboratorio Clínico, como ha sostenido la ponente del curso, miembro de la Comisión de Endocrinología de SEMEDLAB, responsable del Área de Hormonas del Hospital Universitari Vall d’Hebron, la Dra. Marina Giralt, “todavía se encuentra en un proceso de adaptación en lo que respecta a la diversidad sexual y de género, con carencias importantes». Entre ellas, la Dra. Giralt ha incidido en la ausencia de valores de referencia adaptados y la falta tanto de guías clínicas basadas en la evidencia científica como de sistemas de información adaptados.
Asimismo, la Dra. Giralt ha argüido que la adaptación del Laboratorio Clínico no es únicamente una cuestión de inclusión, sino también de seguridad médica. En palabras de la facultativa, “el uso de valores de referencia no adaptados en población trans representa un riesgo clínico a la hora de interpretar los resultados, por lo que es imprescindible implementar medidas que garanticen que los informes sean precisos y seguros para todos los pacientes”. Finalmente, ha recordado que la formación de los profesionales, tanto del laboratorio como del personal encargado de las extracciones de sangre, “constituye un pilar fundamental en este proceso, asegurando una atención respetuosa, inclusiva y basada en la evidencia”.