España es el segundo país del mundo con mayor esperanza de vida y con un alto porcentaje de población envejecida

La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció hace años el 1 de octubre como Día Internacional de las Personas de Edad, una fecha para sensibilizar sobre los problemas y retos que enfrentan las personas mayores, defender sus derechos y promover su bienestar. Con motivo de este día, la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) promueve el curso Abordaje de la fragilidad y el envejecimiento saludable por el farmacéutico comunitario, para capacitar al farmacéutico comunitario en la detección de posibles situaciones de fragilidad y contribuir a promover un envejecimiento más saludable, una iniciativa que cuenta con el aval de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (SEMEG), la participación y respaldo científico del Centro de Investigación Biomédica en Red Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES) y la colaboración no condicionada de Laboratorios Ordesa.

Se calcula que, en el año 2033, uno de cada cuatro españoles tendrá más de 65 años en nuestro país. España cuenta con una población envejecida debido a numerosos factores, entre ellos que es el segundo país del mundo con mayor esperanza de vida: 80,39 años en hombres y 85,74 años en mujeres. Con el aumento de este grupo de población, la fragilidad y el envejecimiento saludable son temas de gran relevancia para mejorar la atención sanitaria de los adultos mayores. En ese sentido, el farmacéutico comunitario puede tener un papel clave, colaborando con los profesionales médicos, en la prevención, cribado y para tratar los problemas derivados del envejecimiento.

Contar con unos profesionales que puedan hacer frente a esta situación

«La fragilidad es la piedra angular sobre la que se basa la atención sanitaria a las personas mayores y desde la farmacia comunitaria pueden ayudar a establecer medidas preventivas para evitar que la persona mayor vaya hacia la discapacidad o institucionalización», explica el Dr. Pedro Abizanda, jefe del Servicio de Geriatría del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y profesor de Geriatría de la Facultad de Medicina de la UCLM.

Según Luis García Moreno, vicepresidente de SEFAC Castilla La Mancha, esta formación es una herramienta que ayudará a los farmacéuticos comunitarios a «detectar posibles situaciones de riesgo y actuar desde la prevención para evitar la discapacidad, haciendo un registro de parámetros como la velocidad de marcha, la desnutrición o el estado de ánimo», que pueden alertar de posible fragilidad. Esta formación cuenta con un equipo docente de expertos multidisciplinares formado por geriatras, farmacéuticos comunitarios, médicos de atención primaria, nutricionistas y un experto en ejercicio físico. El curso abre su matrícula hoy (1 de octubre) y arrancará el 4 de noviembre, se presenta como una oportunidad única para que los farmacéuticos comunitarios adquieran los conocimientos y habilidades necesarios para contribuir de manera significativa a la salud y el bienestar de los adultos mayores.