Siete de cada diez españoles mayores de 40 años que sufren de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) están sin diagnosticar
Se trata de una de las enfermedades más discapacitantes que existen y tercera causa de muerte en el mundo. El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo de la EPOC
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) sigue siendo la gran desconocida y la patología crónica menos considerada, a pesar de ser la tercera causa de muerte en el mundo y afectar a unos 384 millones de personas. Además, 7 de cada 10 españoles mayores de 40 años que la padecen están sin diagnosticar. Muchas personas con síntomas respiratorios crónicos no buscan atención médica y, aunque el uso de la espirometría ha aumentado en los últimos 15 años, sigue siendo un área importante que debe mejorarse en el ámbito de la atención primaria, especialmente entre las mujeres.
Uno de los principales desconocimientos de la EPOC viene porque muchas personas que la padecen no hablan de su enfermedad. Por ello GSK con el nuevo lema ÁBRETE dentro de su campaña Pulmón sano, futuro sano anima a los pacientes a comunicarse con su médico en caso de presentar síntomas como tos crónica, expectoración matutina (expulsión de flema), disnea (falta de aire), limitación del esfuerzo físico en actividades cotidianas o bronquitis frecuentes (tos y dolor en el pecho al toser). La campaña ha sido avalada por la asociación de pacientes APEPOC, así como el Foro Autonómico de SEPAR, compuesto por las diferentes sociedades regionales de neumología.
La contaminación, el tabaquismo y la exposición a polvo y químicos, principales causas
Los principales factores de riesgo de la EPOC son el tabaquismo, el tabaquismo pasivo, la contaminación del aire de exteriores e interiores y la exposición laboral a polvos y productos químicos. Según los resultados de un nuevo estudio que evalúa el consumo de tabaco y el nivel de conocimiento de la EPOC entre la población general adulta en España, el estudio ConocEPOC, la prevalencia de consumo de tabaco en adultos ha disminuido considerablemente respecto a 2011, del 21% al 16% en hombres y del 18% al 13% en mujeres. La mayor prevalencia de tabaquismo actual en los hombres se registró en la franja de edad de 55 a 64 años, mientras que en las mujeres fue de 45 a 54 años.
«Nuestro estudio muestra que existe un elevado número de fumadores activos que desean dejar de fumar. El 63,6% de los fumadores activos habían intentado dejarlo, con una mediana de dos intentos. Una ventana de oportunidad, al ser una población sobre la que poder actuar, y que debería animar a las administraciones a ser más activas en el refuerzo de los programas de asistencia en diferentes ámbitos de actuación para aumentar su accesibilidad y éxito», asegura la doctora Myriam Calle, responsable de la Unidad Multidisciplinar de Alta Complejidad de EPOC del Hospital Clínico San Carlos.
Con respecto al vapeo, la especialista afirma que «alrededor de una quinta parte de los fumadores activos declara utilizar alternativas al tabaco tradicional (como cigarrillos electrónicos) y, de ellos, un 25% lo considera una estrategia para reducir el consumo de tabaco o para dejar de fumar, aunque un porcentaje muy elevado cree que conlleva riesgos para la salud».
«Los pacientes prefieren no consultar los síntomas»
Según la doctora Marina Blanco, presidenta de la Sociedad Gallega de Patología Respiratoria, la EPOC es una enfermedad ocasionada en la mayoría de los pacientes por el tabaco: «En relación con el tabaco, gran parte de los pacientes prefieren no consultar los síntomas porque saben que la primera medida que deben tomar es abandonar este hábito». A pesar del desconocimiento que aún existe, los niveles de información sobre la enfermedad han mejorado en los últimos tiempos. En general, de la población encuestada en ConocEPOC I y II, una de cada tres personas aproximadamente tenía conocimientos espontáneos sobre esta enfermedad, siendo las fuentes de información más frecuentes sobre la EPOC las redes sociales e Internet.
«Existe una diferencia entre zonas geográficas, ya que el desconocimiento es más visible en el ámbito rural y en mayores de 70 años, quizá una población con menor acceso a fuentes de información. El nivel de conocimiento sobre la EPOC, y su variabilidad según comunidades autonómicas se debe también a factores socioeconómicos y nivel educativo, puede ser un factor determinante en el infradiagnóstico de esta enfermeda», confirma la doctora Calle. En su experiencia, la doctora Blanco afirma que «la clave está en buscar el mensaje adecuado y a partir de ahí, en cuantos más medios se difunda, mejor».
Finalmente, la medicina personalizada es vital para mejorar la calidad de vida de las personas que padecen EPOC. En palabras de Nicole Hass, portavoz de la Asociación Española de Pacientes con EPOC (APEPOC), “se hace cada vez más necesario un abordaje multidisciplinar de los pacientes con EPOC. La mayoría de nuestros socios conviven no solo con la patología, sino con otras comorbilidades. Son especialmente preocupantes los trastornos afectivos como la ansiedad y la depresión que, además, reducen aún más si cabe, la adhesión a los tratamientos”.