Especialistas de columna abordan en Tarragona el manejo de la fractura vertebral osteoporótica, la más prevalente e infradiagnosticada: dos tercios de los pacientes son asintomáticos
La fractura vertebral osteoporótica esta infradiagnosticada porque dos tercios de las personas que la sufren son asintomáticas y solo se diagnostica cuando se realiza un estudio radiológico u otro método de imagen
En España se estima que el 22,6% de las mujeres y el 6,8% de los hombres de 50 años o más tienen osteoporosis, un estado de fragilidad ósea con mayor riesgo para las mujeres que alcanzan la menopausia. En concreto, la fractura vertebral osteoporótica (FVO) es la fractura por fragilidad más prevalente de todas las fracturas que se producen por osteoporosis. Su prevalencia esta infradiagnosticada porque dos tercios de las personas que la sufren son asintomáticas y solo se diagnostica cuando se realiza un estudio radiológico u otro método de imagen.
Curso para profesionales
Sobre esta patología, expertos de la Sociedad Española de Columna Vertebral (GEER) y la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) impartirán este viernes 7 de marzo en el Hospital Universitario Sant Joan de Reus (Tarragona) un curso dirigido a especialistas donde se actualizan conceptos en torno a la osteoporosis, factores de riesgo en la FVO y perfiles de pacientes con riesgo de sufrirla, así como los tratamientos quirúrgicos de las secuelas de las FVOs.
«La incidencia de nuevas FVO en personas mayores de 50 años es de 10,7 por cada 1.000 mujeres y de 5,7 por cada 1.000 hombres, anualmente», detalla el Dr. Joan Salvador Escala, responsable de la Unidad de Columna del Hospital de Reus y coordinador de este curso. «Se trata de un proceso silente, ya que hasta que no se produce algún tipo de fractura pasa desapercibido. En España solo el 20% de los pacientes con osteoporosis son diagnosticados y tratados adecuadamente, y estimamos que hasta el 75% de las FVO no se diagnostican porque no causan un dolor intenso o bien pasan desapercibidas y muchas veces los síntomas pueden ser inespecíficos, como es la pérdida de altura o la cifosis progresiva (la joroba de la espalda). En muchos casos, estas fracturas solo se detectan de forma incidental, radiografía o escáner que se hace por otro motivo», aclara.
La FVO también reduce la expectativa de vida al incrementar la mortalidad de los pacientes con morbilidades como la diabetes y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, donde aparte de aumentar la mortalidad ocasiona un mayor incremento de los ingresos y de las estancias hospitalarias.
Entre 4.000 a 12.00 € de costes de atención médica a pacientes con FVO
En España y en otros países europeos de nuestro entorno, los costes económicos directos de la atención médica a pacientes con FVO oscilan entre 4.000 y 12.000 € durante el primer año, dependiendo de la edad del paciente, las características de la fractura y sus repercusiones. Estos costes se incrementan cuando los pacientes precisan ingreso hospitalario para el control del dolor, complicaciones o tratamientos quirúrgicos.
Por eso, para reducir el impacto de las FVO lo mejor es el tratamiento preventivo integral, combinando medicamentos, rehabilitación y cambios en el estilo de vida, tal y como afirman los profesionales. La prevención primaria consiste en evitar la aparición de la primera fractura en pacientes con osteoporosis de alto riesgo mediante la administración de tratamiento con antirresortivos u osteoformadores (generadores del hueso), que son capaces de reducir las FVO en un 40-50%.
Pero si se produce la primera FVO, es necesario aplicar lo que se denomina ‘prevención secundaria’, instaurando rápidamente un tratamiento farmacológico porque la FVO es el mejor predictor de nuevas fracturas osteoporóticas. De hecho, el sufrir una FVO incrementa en más de 4 veces el riesgo de sufrir otra fractura vertebral durante el año siguiente si no se ha instaurado tratamiento farmacológico. Sin tratamiento, una de cada cinco mujeres con FVO presentará una nueva fractura vertebral durante el siguiente año.
Declaraciones del presidente de la Sociedad Española de Columna
Según el presidente de la Sociedad Española de Columna, el Dr. Luis Álvarez Galovich, la gran mayoría de las FVO se resuelven en 2 o 3 meses sin necesidad de un tratamiento agresivo, salvo el reposo relativo y analgesia. «La necesidad o no de algún otro tipo de tratamiento, como el quirúrgico, depende de la discapacidad funcional que dicha fractura produzca, ya que hay pacientes que el dolor que les produce no les permite hacer una vida normal y necesitan un tratamiento más resolutivo. Por ejemplo, la cementación vertebral es un procedimiento muy efectivo, que se realiza con anestesia local, y que permite un alivio significativo de los síntomas de forma inmediata, en aquellos casos que esté indicado», afirma.
Por su parte, la presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), la Dra. Carolina De Miguel, explica: «Las localizaciones habituales de las fracturas osteoporóticas son la columna vertebral, la cadera y la muñeca, y que la enfermedad no sólo afecta al paciente en el plano físico, sino también en el psicológico, y en los ámbitos laboral, social, familiar y de ocio». En este contexto, subraya igualmente que la prevención es clave para un desarrollo de huesos fuertes y por ello ha instado a la población española a llevar un estilo de vida saludable que ayude a cuidar sus huesos, fortalecerlos y a evitar que se fracturen.
Abordaje de la enfermedad
«La labor preventiva del médico rehabilitador en el abordaje de la enfermedad es muy importante porque ayuda a que no aparezca y no avance, evitando la aparición de fracturas. En el caso de que aparezca una fractura, el médico prescribirá tratamiento enfocado a que el paciente recupere la máxima movilidad posible y vuelva a realizar sus actividades de la vida diaria de la manera más independiente. Así, el profesional volcará su labor en intentar que el paciente no sea dependiente y pueda seguir su vida normal sin llegar a tener discapacidad que le limite», ha destacado.
Avances médicos como la aplicación de IA
«Es un orgullo que el GEER nos escoja para organizar un evento tan importante como este curso conjunto, es un reconocimiento profesional a la tarea que se viene realizando por la Unidad de Columna de este centro desde hace años», afirma el Dr. Escala Arnau. El curso fomenta la colaboración multidisciplinar ya que reunirá a más de 150 profesionales de diversas especialidades (médicos de familia, rehabilitadores, reumatólogos, radiólogos, traumatólogos) para promover el intercambio de experiencia y enriquecer la práctica clínica.
«Durante esta jornada vamos a actualizar los avances médicos como la aplicación de la IA en el diagnóstico precoz, las últimas investigaciones en osteoporosis, avances en tratamiento quirúrgico incluso el uso de la robótica como asistencia en las cirugías», destaca Escala Arnau. «El Hospital no solo fortalece así su papel en la formación continua de los profesionales de la salud sino que también subraya el compromiso con la mejora de la atención sanitaria en la región, beneficiando a la población local», concluye.