Expertos instan a la comunidad científica a participar en la comunicación para defender el rigor en la información
La evaluación, gestión y comunicación del riesgo se consolidan como pilares para acercar la evidencia científico-técnica a la ciudadanía
Kómoda News ha convertido los I Premios Empiria en una declaración de principios a favor del rigor en la ciencia y contra la desinformación. La buena comunicación científica se ha convertido en un eslabón esencial para mantener la confianza social en la ciencia. Así se puso de manifiesto en el debate En defensa de la ciencia. Rigor en la información, organizado por Kómoda News en el Ateneo de Madrid con el aval de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS).
Los expertos coincidieron en que la evaluación, gestión y comunicación del riesgo deben entenderse como un todo inseparable en la salud pública, especialmente en ámbitos como la seguridad alimentaria, donde informar con rigor es una cuestión de salud y de confianza social. Todos coincidieron en que el acceso masivo a la información ha transformado el ecosistema científico y comunicativo, haciendo más urgente que nunca distinguir las fuentes fiables y traducir la evidencia en mensajes claros y accesibles para la ciudadanía.
La comunicación científica como parte del análisis del riesgo
«La comunicación de la ciencia es hoy el cambio crítico», afirmó la Dra. María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, quien recordó que la ciencia debe debatir con la ciencia, pero debe saber también cómo se tiene que comunicar e interaccionar con la sociedad. Para la Dra. Neira, la comunicación del riesgo no es solo informar, sino «evitar el caos, organizar la información y convertirla en una herramienta útil para la acción y la prevención».
Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Ana Díaz, subdirectora general de Calidad y Sostenibilidad Alimentaria, valoró que las administraciones hayan aprendido a comunicar mejor y más directamente al ciudadano. «La ciencia es la base de nuestras decisiones y también debe ser la base de cómo las explicamos», añadió.
En el debate, en el que también participaron la Dra. Ana López Santacruz, directora ejecutiva de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y el Dr. Jorge del Diego, vocal asesor de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad se recordó que la confianza en los científicos sigue siendo alta y que el gran reto es distinguir las fuentes fiables y acercar la ciencia a los más jóvenes.
«Comunicar bien también es proteger la salud pública»
El periodista Xavi Granda, vicepresidente de ANIS, defendió el valor del periodismo especializado en salud: «Antes era complicado encontrar expertos, ahora el reto es el tiempo y la precariedad. Vivimos del titular y del clickbait, y eso nos aleja del análisis. Los jóvenes ya no leen lo que escribimos: se informan en YouTube y TikTok».
El Dr. Rafael Urrialde, académico numerario de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), subrayó que en el análisis del riesgo, los tres pilares que lo constituyen son la evaluación, la gestión y la comunicación del riesgo. «Los científicos, académicos y técnicos debemos generar información para que los divulgadores puedan trasladarla con rigor a la población», explica el facultativo. Y añade: «La comunicación científica es imprescindible como herramienta de transferencia del conocimiento desde todos los ámbitos, conjugando en el campo de la alimentación la evidencia y resultados científicos con la normativa vigente en la UE y en España, algo que debe ser una prioridad en las sociedades científicas, academias, colegios profesionales, universidades, cadena alimentaria».
El divulgador Luis Quevedo, biotecnólogo, que moderó el encuentro, resumió el espíritu de la jornada: «El rigor científico no está reñido con la emoción. Comunicar bien también es proteger la salud pública».
Evaluar, gestionar y comunicar: la confianza como resultado
Los ponentes coincidieron en que la comunicación científica debe entenderse como un proceso circular que conecta a expertos, periodistas, instituciones y ciudadanía. Tal y como se planteó en el debate, la clave está en transformar la evidencia en emoción sin perder el rigor. Para la Dra. Neira, ese equilibrio entre razón y emoción define su trabajo: «El arte de mezclar evaluación, gestión y comunicación es a lo que me dedico. Cuando falta una de esas tres piezas, la confianza se resquebraja».
Entrega de los I Premios Empiria
Tras el debate se celebró la entrega de los I Premios Empiria de Kómoda News, que reconocen proyectos y trayectorias comprometidas con la divulgación científica y la lucha contra la desinformación. Rosa Arroyo, vicepresidenta segunda de la Organización Médica Colegial (OMC) y coordinadora del OPPISS recogió el premio a la Mejor iniciativa en defensa de la ciencia por su Observatorio contra las pseudociencias. Por su parte, Gema Timón, periodista del servicio de Comunicación y Relaciones Institucionales del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba recogió el premio del Mejor proyecto de divulgación científicapor su proyecto Desmontando falsos mitos en salud. En esta misma categoría, enfocado más a la educación para la salud, la presidenta de la Asociación de Enfermeras de Nutrición y Dietética (AdENyD), Carmen Martín Salinas, recogió este mismo galardón que se entregó ex aqueo a ambas entidades.
Finalmente, el Premio Especial del Jurado fue para la Dra. María Neira, en reconocimiento a su trayectoria profesional y a su papel al frente del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS.

