El primer paciente fue David Bennett, y vivió dos meses con un corazón de cerdo genéticamente modificado

Este martes, Lawrence Faucette, de 58 años, fallecía tras haber recibido el pasado 20 de septiembre un trasplante de corazón de cerdo modificado genéticamente. Tanto David como Lawrence padecían una dolencia cardiaca terminal y ambos ingresaron en el Centro Médico de la Universidad de Maryland en Baltimore (EE.UU.).

Lawrence era funcionario del Instituto Nacional de Salud, y fue el hospital el que dio la noticia del fallecimiento por no haber superado el trasplante. Desde que le operaron, logró avances significativos, recibió tratamiento de fisioterapia y pasó tiempo con su familia, pero en los últimos días, el corazón comenzó a mostrar rechazo hasta que el 31 de octubre falleció.

Bartley P. Griffith fue el cirujano encargado de dicha operación tan innovadora. “Expresó un último deseo: que aprovecháramos al máximo lo que aprendido de su experiencia, para que otros puedan tener garantizada la oportunidad de disponer de un corazón nuevo cuando un órgano humano no esté disponible. Tuvo tiempo de decir al equipo de médicos y enfermeras reunidos a su alrededor que nos quería. Lo extrañaremos muchísimo”, escribió el cirujano.

Es pronto para determinar qué fue lo que falló en el caso de Lawrence. Sin embargo, en el primer caso, David Bennett recibió la víscera de un cerdo previamente modificada para impedir que el corazón ajeno creciera y así facilitar el encaje del órgano en el cuerpo humano, se llegó a la conclusión de que el fallo estuvo en que los anticuerpos producidos por el sistema inmunológico de David jugaron una mala pasada. Además, el corazón del cerdo tenía rastros del citomegalovirus porcino, un virus que afecta a los cerdos.

El centro médico aseguró que iba a realizar un extenso análisis sobre el caso de Lawrence para poder identificar los factores negativos y que puedan prevenirse en futuras intervenciones de este tipo.

El xenotrasplante

Un xenotrasplante, heterotrasplante o trasplante heterólogo es el trasplante de células, tejidos y órganos de una especie a otra, en este caso, de un animal a un ser humano. Principalmente se ha trabajado con el cerdo debido a que pueden ser criados en granjas, presentan un crecimiento rápido, el tamaño de sus órganos es similar al de los órganos humanos y gozan de una vida media-larga. 

Es un campo médico experimental que lo que busca es resolver el problema de escasez de órganos humanos. Hasta ahora, la mayor parte de los xenotrasplantes se ha centrado en los riñones de cerdo.

Una ventaja de los xenotrasplantes es que supone una fuente de órganos para trasplante prácticamente inagotable, y además, en algunos casos, estos órganos son inmunes a ciertas enfermedades y virus.

Con los casos de David y Lawrence, los cirujanos esperan que estas experiencias puedan servir para el futuro y para que la medicina siga avanzando.