Farmamundi
El objetivo de Farmamundi es lograr que todas las personas en el mundo tengan acceso a la salud, sin importar su clase social u origen
Con una función especial en su ámbito, Farmamundi es una de las ONG más importantes en el área de la cooperación sanitaria y del derecho a la salud. A lo largo de más de tres décadas de trayectoria, esta entidad defiende con vehemencia que el acceso a tratamientos esenciales y a fármacos no debe ser un privilegio, sino un derecho universal.
La historia de Farmamundi se remonta a 1991, cuando un grupo de profesionales farmacéuticos de Valencia decidió dar un paso al frente ante las carencias sanitarias que afectaban a millones de personas en países empobrecidos. Dos años más tarde, en julio de 1993, se constituyó formalmente como organización no gubernamental, con sede en la capital valenciana y una vocación de trabajo internacional que desde el inicio marcó su camino. La ONG nació con un objetivo muy definido: contribuir a que todas las personas, con independencia de su lugar de nacimiento o su situación socioeconómica, pudieran acceder a servicios de salud de calidad y a medicamentos seguros.
Desde entonces, Farmamundi ha centrado sus esfuerzos en promover el derecho a la salud desde una perspectiva integral, incorporando la defensa de los derechos humanos, la equidad de género y el fortalecimiento de capacidades locales como pilares fundamentales de su labor. Su misión no se limita a la entrega de medicamentos o al envío de ayuda en situaciones de emergencia; se extiende a un compromiso sostenido con el desarrollo de sistemas sanitarios más justos, participativos y resilientes.
Cooperación en casos de crisis
A lo largo de su trayectoria, ha desarrollado diversas líneas de trabajo que se entrelazan con un enfoque transformador. Destacan particularmente la cooperación internacional, mediante la que la organización impulsa proyectos de salud primaria, acceso a medicamentos esenciales, nutrición, agua y saneamiento, así como formación para personal sanitario y comunidades locales.
Por otro lado, su intervención en crisis humanitarias es constante. Desde terremotos hasta conflictos armados o pandemias, Farmamundi ha estado presente en algunos de los escenarios más complejos del mundo, llevando no solo medicamentos y material sanitario, sino también apoyo psicológico, asesoramiento técnico y refuerzo de infraestructuras básicas. Un ejemplo de ello es la reciente crisis de Ucrania. En ella, la organización activó rápidamente sus redes logísticas para enviar toneladas de productos sanitarios y garantizar el abastecimiento en hospitales y centros de atención a la población desplazada.
Además de la cooperación en terreno y la ayuda humanitaria, Farmamundi apuesta firmemente por la educación para la ciudadanía global. A través de campañas, talleres, exposiciones y materiales didácticos, la ONG pone de manifiesto su compromiso social, especialmente en relación con las desigualdades sanitarias, el impacto del modelo farmacéutico global y los determinantes sociales de la salud. Desde la organización se considera que este trabajo pedagógico es clave para construir sociedades más conscientes y responsables.
Otro pilar fundamental de su labor es el suministro ético de medicamentos. Farmamundi gestiona una central de compras que permite abastecer a numerosas organizaciones humanitarias de productos esenciales bajo criterios de calidad, seguridad y transparencia. Este servicio, avalado por organismos internacionales, garantiza que los medicamentos lleguen a donde realmente se necesitan, y que lo hagan en condiciones óptimas.
Un futuro prometedor
Es gracias a estas acciones que más de 30 millones de personas en más de setenta países han podido beneficiarse: se han ejecutado cientos de proyectos en salud, nutrición y derechos de las mujeres, y se han distribuido miles de toneladas de productos sanitarios en colaboración con entidades locales e internacionales.
Sin embargo, a pesar de los avances, los retos que quedan por delante son enormes: millones de personas siguen sin acceso a medicamentos básicos, las emergencias sanitarias se agravan por el cambio climático y los conflictos, y las desigualdades estructurales en salud continúan profundizándose. Frente a este panorama, Farmamundi reafirma su compromiso con una salud entendida como derecho y no como mercancía, con una mirada crítica pero constructiva, y con la firme voluntad de seguir tendiendo puentes entre quienes tienen recursos y quienes los necesitan.