Hospital Clínico San Carlos
Desde sus inicios en el siglo XVIII hasta su transformación en un moderno hospital de referencia, el Hospital Clínico San Carlos ha tejido una historia que lo convierte en una institución emblemática de la sanidad madrileña
Origen y evolución histórica
Sus raíces se remontan a 1787, cuando el rey Carlos III firmó la ordenanza definitiva para la creación del Colegio de Cirugía de Madrid, la semilla del actual Clínico San Carlos. Ese mismo año, el doctor Antonio Gimbernat inauguró el centro con una conferencia pionera. Así pues, a lo largo del siglo XIX, el hospital se fusionó con la Facultad de Medicina de la Universidad Central, consolidando su papel docente junto a figuras como Santiago Ramón y Cajal. Tras varias mudanzas, en 1932 comenzaron las obras de su nueva sede en la Ciudad Universitaria, proyecto ejecutado por Manuel Sánchez Arcas y el ingeniero Eduardo Torroja. Aunque interrumpidas por la Guerra Civil, las obras culminaron en 1965 con el traslado completo desde Atocha, dando paso al hospital moderno que hoy, todos conocen.
Un emblema asistencial y académico del siglo XXI
Hoy, el Hospital Clínico San Carlos se alza con una superficie de 175.000m², consolidando una estructura moderna en ocho plantas al norte y seis al sur, con servicios centrales y quirófanos diseñados según los principios higienistas y de funcionalidad de la época.
Con casi mil camas, treinta quirófanos y una infraestructura avanzada que incluye hospitales de día, paritorios y unidades especializadas, el centro imprime su sello en la atención diaria. Atiende cerca de un millón de consultas externas al año, supervisa más de 130.000 urgencias, realiza más de 30.000 cirugías, administra millones de pruebas diagnósticas y tratamientos en hospitales de día, avalando su estatus asistencial.
Por otro lado, el hospital forma parte del núcleo universitario más importante del país. Es el principal hospital docente asociado a la Universidad Complutense de Madrid, punto de formación para miles de médicos y especialistas. Su biblioteca especializada ha acompañado desde hace más de medio siglo a facultativos, residentes e investigadores.
Especialidades que marcan la diferencia
El Clínico San Carlos es un centro terciario con una oferta sanitaria integral. Sus especialidades incluyen cirugía cardíaca, cardiología intervencionista, neurocirugía, cirugía maxilofacial, entre muchas otras, actuando como referencia para más de un millón de madrileños. Además, cuenta con institutos de Cardiología, Neurociencias, Salud de la Mujer o Psiquiatría, destacados servicios médicos y quirúrgicos, oncología médica y radioterápica, trasplantes, urgencias, y unidades de rehabilitación, nefrología, neumología, entre otras áreas.
Tecnología puntera e innovación clínica
El Clínico es pionero en incorporar tecnología avanzada en sus procedimientos. Dispone del robot quirúrgico Da Vinci, quirófanos integrados de alta definición, equipos de neuroimagen y literatura diagnóstica avanzados. Recientemente, fue el primer hospital público español que aplicó realidad aumentada e inteligencia artificial en intervenciones coronarias percutáneas.
Con más de 5.600 profesionales, incluidos facultativos, enfermería y personal no sanitario, el hospital es también referente en innovación clínica. El Dr. Julián Pérez-Villacastín, reconocido líder en arritmias cardíacas, creó en 2000 la Unidad de Arritmias, impulsando avances relevantes como la red CardioRed y el programa Código Aorta, que ha reducido la mortalidad quirúrgica en disección aórtica y recibido el premio Profesor Barea en 2022.
El Hospital Clínico San Carlos sigue reafirmando su misión de servir como pilar de la salud pública, la docencia y la investigación. Su historia ilustrada y su compromiso con la innovación sitúan a este centro como un poderoso símbolo de la medicina española, preparada para responder con excelencia a los retos del siglo XXI.

