Ictus Asociación Madrileña (ICAM)
ICAM: una red de apoyo para vivir después del ictus
¿Qué es el ictus y por qué importa?
El ictus es una alteración brusca del flujo sanguíneo en el cerebro —ya sea por la obstrucción de una arteria o por la rotura de un vaso— que interrumpe la llegada de oxígeno y nutrientes a las neuronas. Es una urgencia tiempo-dependiente: cada minuto cuenta para reducir secuelas y salvar vidas. Reconocer los signos de alarma —debilidad o parálisis en la cara, el brazo o la pierna de un mismo lado, dificultad para hablar o entender, pérdida súbita de visión o equilibrio— y activar de inmediato los servicios de emergencia es crucial. Además de la atención rápida, la prevención a través del control de factores de riesgo (tensión, azúcar, colesterol, tabaquismo, sedentarismo) y la adopción de hábitos saludables reduce de forma significativa la probabilidad de sufrir un episodio.
ICAM: Ictus Asociación Madrileña
ICAM (Ictus Asociación Madrileña) es una entidad sin ánimo de lucro creada por personas que han sufrido un ictus y por sus familias. Nace para acompañar, informar y dar soporte a los afectados una vez finaliza la fase hospitalaria aguda, cuando afloran dudas sobre la rehabilitación, la vuelta a casa y la reorganización de la vida cotidiana. Con ámbito de actuación en la Comunidad de Madrid, ICAM funciona como un punto de encuentro y orientación donde se combinan la experiencia en primera persona y el apoyo profesional.
La asociación centra su labor en cubrir el «vacío» que a menudo aparece tras el alta. Ofrece información práctica para comprender el proceso de recuperación, pautas para adaptar la vivienda y el entorno, y orientación sobre recursos sociosanitarios disponibles. Cuida tanto el bienestar de la persona afectada como el de su entorno: acompaña en el manejo del impacto emocional, proporciona herramientas para el día a día y promueve la continuidad rehabilitadora. Además, impulsa acciones de divulgación y sensibilización para que la población reconozca los síntomas a tiempo y conozca el «código ictus».
Actividades que marcan la diferencia
Entre sus propuestas destacan los talleres de apoyo al alta, diseñados para los primeros meses en casa. En ellos se trabajan el afrontamiento emocional, la reanudación de rutinas y los ajustes prácticos —desde moverse con seguridad hasta organizar la medicación o tramitar ayudas— con el objetivo de reducir la incertidumbre de la transición hospital-hogar.
ICAM mantiene también grupos de ayuda mutua donde afectados y cuidadores comparten vivencias y estrategias, un espacio que disminuye el aislamiento y refuerza la adherencia a la rehabilitación.
Otro pilar es el ocio terapéutico y el tiempo libre adaptado. Estas actividades fomentan el movimiento, el lenguaje, la socialización y el bienestar, factores clave para la recuperación funcional y emocional. La asociación desarrolla, además, un programa de información hospitalaria para pacientes y familias que aún están en fase aguda o subaguda, resolviendo preguntas y facilitando la comunicación con el sistema sanitario para mejorar la continuidad asistencial. El voluntariado y el apoyo a las familias completan la oferta. Personas formadas —muchas con experiencia directa— aportan escucha, acompañamiento y ayuda práctica. ICAM también organiza charlas y campañas de sensibilización con profesionales y supervivientes, donde se abordan tipos de ictus, factores de riesgo, pautas de prevención y claves para actuar con rapidez.
Cómo colaborar con ICAM
Existen varias maneras de sumar. Hacerte socio o socia contribuye a sostener los programas y asegura la continuidad de las actividades. También puedes participar como voluntario: tu tiempo y tu experiencia —seas o no profesional sanitario— pueden marcar una diferencia real en talleres, grupos y acompañamientos. Difundir sus mensajes y asistir a charlas ayuda a que más personas reconozcan los síntomas y actúen a tiempo. Si representas a una empresa, centro educativo u organización, es posible colaborar impulsando acciones de sensibilización o apoyando proyectos específicos.
Contacto y presencia pública
Para informarte sobre actividades, solicitar orientación, asociarte o proponer colaboraciones, ICAM facilita contacto directo por teléfono y correo, además de mantener su web y perfiles en redes sociales con información actualizada. Estos canales permiten conocer la agenda de charlas, inscribirse en grupos y voluntariado y resolver dudas frecuentes de forma ágil.
El alta hospitalaria no es el final, sino el comienzo de una etapa que requiere apoyo continuado. Más allá del tratamiento médico, la recuperación implica sostén emocional, rehabilitación constante, adaptación del entorno y una comunidad que comprenda el proceso. En ese espacio, asociaciones como ICAM se vuelven esenciales: ofrecen información fiable, acompañamiento cercano y una red de iguales que devuelve protagonismo y calidad de vida a las personas afectadas y a sus familias.

