La dificultad del diagnóstico, los procedimientos administrativos y la falta de sensibilización explican el infrarreconocimiento de la primera causa de muerte por enfermedades profesionales en la UE
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) reúne a especialistas, empresas y profesionales de distintos ámbitos para analizar y visibilizar el impacto del cáncer laboral y otras enfermedades profesionales y su relación con las condiciones de trabajo
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, organismo científico-técnico del Ministerio de Trabajo y Economía Social especializado en prevención de riesgos laborales, y la Dirección General de Trabajo de Aragón han celebrado en Zaragoza las I Jornadas Abiertas del Grupo de Enfermedades Profesionales de la Red Interterritorial de Seguridad y Salud en el Trabajo (RISST). Esta cita ha reunido a especialistas en medicina y prevención de riesgos laborales para abordar los desafíos derivados de la investigación de enfermedades profesionales y, especialmente, los relacionados con el diagnóstico y reconocimiento del cáncer de origen laboral y la reincorporación al trabajo tras una enfermedad profesional.
Primera causa de muerte
En la Unión Europea, el cáncer es la primera causa de muerte por enfermedad en el trabajo y supone más del 50 % de los fallecimientos de origen laboral, tal y como alerta la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA). En nuestro país, durante 2024 se notificaron un total de 104 cánceres laborales, lo que representa menos del 0,4 % del total de enfermedades profesionales comunicadas, según los datos del sistema CEPROSS (Comunicación de Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social). El 92,3% de los cánceres comunicados en 2024 se produjeron en hombres. Estas cifras contrastan con las estimaciones científicas, que sitúan en 8.000 los casos de cáncer laboral que podrían estar produciéndose cada año.
La dificultad para establecer el nexo causal entre exposición laboral y enfermedad, junto con la complejidad de los procedimientos de reconocimiento administrativo y la falta de sensibilización entre profesionales y empresas, son factores que contribuyen a esta infradeclaración. Esta situación limita la adopción de medidas preventivas eficaces y priva a las personas trabajadoras de un adecuado reconocimiento, protección y compensación.
Jornada técnica sobre cáncer laboral
Para enfrentar esta situación, durante la jornada técnica se ha presentado el procedimiento armonizado para la investigación directa de enfermedades profesionales puesto en marcha por el INSST, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y las comunidades autónomas. Además, se ha profundizado sobre los aspectos más relevantes para mejorar la prevención y protección en torno al cáncer laboral y otras enfermedades que tienen su origen en el trabajo.
La jornada ha concluido con una mesa redonda sobre el retorno al trabajo después de una enfermedad laboral y sus efectos positivos en la retención del talento; la equidad y el empleo inclusivo; la sostenibilidad del Sistema de Seguridad Social; y la autoestima, salud y bienestar y calidad de vida de las personas trabajadoras.
Aitana Garí Pérez, directora del INSST, ha subrayado que “la mejora del conocimiento de las enfermedades profesionales exige un abordaje integral, que contemple tanto los riesgos asociados a cada patología como otros elementos que influyen en su desarrollo, como son las condiciones de trabajo, incluidos los factores de riesgo psicosocial”.
Esta iniciativa se enmarca dentro de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027. En su Objetivo 1, la Estrategia subraya la necesidad de avanzar en la identificación y diagnóstico de las enfermedades profesionales, particularmente en el cáncer de origen profesional, que constituye uno de los mayores desafíos en materia de prevención de riesgos en el trabajo. Asimismo, su Objetivo 4 plantea la necesidad de favorecer la reincorporación de las personas trabajadoras que han superado un cáncer u otras enfermedades laborales.