La sostenibilidad y el relevo generacional, claves para el mantenimiento del modelo de farmacia rural en España
En el corazón de cada pueblo, la farmacia es mucho más que un establecimiento sanitario: es una herramienta de cohesión social que puede frenar la despoblación y fortalecer los vínculos comunitarios
Las farmacias rurales realizan una labor fundamental en el sistema sanitario español, no sólo por garantizar el acceso al medicamento, sino por ser el espacio de atención sanitaria personalizada y de cercanía en entornos rurales y, muchas veces, olvidados. Así se ha puesto de manifiesto durante el I Congreso Nacional de Farmacia Rural, organizado por la Asociación de Farmacéuticos Rurales de la Provincia de Alicante (AFARPA) y la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR), celebrado este fin de semana en el Palacio de Congresos de Alicante.
Este encuentro es el punto de partida para conseguir integrar la farmacia rural dentro del sistema sanitario, mejorando su visibilidad, reconocimiento y estableciendo estrategias adaptadas a sus particularidades y condiciones debido al entorno en el que se encuentran. Por ello, durante las jornadas y ponencias, los expertos han debatido distintas cuestiones urgentes y estratégicas tales como la importancia de la sostenibilidad del modelo rural, el relevo generacional y la integración del farmacéutico en la atención primaria para mejorar así el seguimiento y la adherencia de los pacientes en zonas rurales a los tratamientos. «Todo esto es importante para construir un modelo más integrado, sólido y reconocido», ha afirmado Irene González Orts, presidenta del Comité Organizador del Congreso y secretaria de Afarpa, durante el acto de clausura.
Clausura de un encuentro farmacéutico con apoyo institucional y compromiso rural
El evento ha sido posible gracias a la colaboración entre AFARPA y SEFAR, con el respaldo institucional de la Generalitat Valenciana, la Diputación de Alicante, el Ayuntamiento y el Colegio de Farmacéuticos de Alicante. También se ha agradecido la implicación de colegios profesionales de otras regiones y de múltiples entidades patrocinadoras del sector farmacéutico. Además, los organizadores han hecho una mención destacada a todos los patrocinadores por apostar por un entorno rural que necesita políticas y estrategias con visión de futuro.
La clausura ha contado con la presencia de Elena Gras Colomer, directora general de Farmacia de la Comunidad Valenciana y D. Francisco J. Ponce Lorenzo, director territorial de Sanidad de Alicante.
Comunicación entre farmacia y centro de salud, fundamental en el circuito asistencial
Durante la segunda jornada del Congreso, se ha celebrado la ponencia Unidos por la salud: experiencias de comunicación farmacia-centro de salud, en la que diferentes profesionales de la farmacia rural han expuesto experiencias sobre cómo han puesto en marcha proyectos en los que el farmacéutico y el centro de salud se comunican de manera efectiva y resuelven problemas que a diario tienen los pacientes, médicos y farmacéuticos en el circuito asistencial.
«Es muy importante que la farmacia y el centro de salud estén comunicados porque esto va a conseguir mejorar la calidad de vida del paciente ya que ambos trabajan por mejorar su salud. Esta comunicación nos va a ayudar a prevenir errores con el paciente y a mejorar la adherencia terapéutica, que es uno de los mayores problemas que existe hoy en día con los pacientes crónicos», ha explicado Pilar López Villodre, presidenta del Comité Científico del Congreso.
El futuro de la farmacia rural
Las farmacias rurales no sólo dispensan medicamentos; son una respuesta estratégica frente al reto demográfico. En el corazón de cada pueblo, la farmacia es mucho más que un establecimiento sanitario: es una herramienta de cohesión social que puede frenar la despoblación y fortalecer los vínculos comunitarios. Así se ha puesto de manifiesto durante la ponencia Explorando horizontes: ¿hacia dónde va la farmacia del futuro?.
Tal y como ha comentado Lars-Åke Söderlund, vicepresidente de la Federación Farmacéutica Internacional, «salvar nuestros pueblos pasa por mantener vivas sus farmacias, el recurso sanitario más accesible, sin barreras ni burocracia. En un entorno donde cada servicio cuenta, la farmacia rural representa una ventana inmediata a la salud, abierta a diario, sin cita previa y con una atención próxima, humana y resolutiva».
La transformación de la farmacia pasa por ampliar su papel: ya no es sólo un lugar de entrega de tratamientos, sino un nodo sanitario conectado con el sistema, capaz de hacer seguimiento, prevención e intervención en tiempo real. «La farmacia rural no solo sobrevive en los márgenes; se reinventa como eje de bienestar en territorios rurales. Será un centro de salud accesible, digital y profundamente humano, donde el farmacéutico asuma un papel clínico y comunitario esencial», ha asegurado Lars-Åke Söderlund.