Las POCT ofrecen resultados fiables a tiempo real ante catástrofes como la DANA
Las POCT, en crecimiento desde la pandemia de COVID-19, evitan las derivaciones innecesarias a los Servicios de Urgencias y facilitan la realización de pruebas a pacientes que permanecen aislados
Las Pruebas de Laboratorio en el Lugar de Asistencia (POCT) son aquellas que se realizan a un paciente en el lugar donde se proporciona la atención o el tratamiento, fuera del propio laboratorio y por personal ajeno al mismo. Las POCT se han convertido en una herramienta de asistencia médica de gran utilidad tanto a nivel hospitalario como extrahospitalario, al ofrecer resultados fiables a tiempo real, favoreciendo la toma de decisiones clínicas rápidas. Sus características portátiles y su fácil manejo, hace que sean especialmente útiles para la realización de pruebas a pacientes que permanecen aislados o que no pueden desplazarse al hospital ante catástrofes como la reciente DANA en Valencia.
El papel que juegan estos dispositivos en la Medicina de Laboratorio ha ido creciendo de manera exponencial, especialmente desde la pandemia de COVID del año 2020. En ese entonces, tal y como asevera la presidenta de la Comisión de Pruebas de Laboratorio en el Lugar de Asistencia (POCT) de la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCML), la Dra. María Fernández Tagarro, se puso de manifiesto la necesidad de unas pruebas con resultados fiables en tiempo real, que permitieran la descongestión de los sistemas de salud. “La creciente gestión de estas pruebas por los Servicios de Laboratorio, la mejora palpable en la calidad y precisión de sus resultados y la apuesta en innovación tecnológica, ha permitido que el crecimiento anual europeo de las POCT pase de un 6-7% antes de la pandemia a un 10-12% en algunos segmentos del mercado”, ha asegurado la Dra. Fernández Tagarro.
Los avances tecnológicos y de la nanotecnología ha permitido la aparición de POCT de pequeño tamaño, transportables y de fácil manejo. Entre ellas, destacan las glucemias y las gasometrías, seguidas por la hemoglobina glicada (HBA1c), para el control del tratamiento en las consultas de endocrinología, los hemogramas POCT para el control de anemias o neutropenias en consultas de hematología o psiquiatría; así como las troponinas cardiacas, claves para la identificación del Síndrome Coronario Agudo (SCA) en la Atención Urgente de Primaria.
Toma de decisiones rápidas en situaciones críticas
El miembro de la Comisión de POCT de la SEQCML, el Dr. Ricardo Alonso, incide en que la inmediatez en la obtención de los resultados “permite una toma de decisiones clínicas rápidas en situaciones críticas”. Asimismo, destaca el bajo volumen de muestra: “A veces es suficiente con un simple pinchazo en el dedo del paciente”. Por otro lado, como afirma el Dr. Alonso, la atención al paciente in situ evita derivaciones innecesarias a los servicios de urgencias hospitalarios y, por tanto, favorece la descongestión de los mismos, “al igual que se pueden evitar desplazamientos de los pacientes desde zonas rurales o centros de atención extrahospitalaria”, añade.
El experto ejemplifica las virtudes de realizar una POCT con el caso de un paciente que acude a su médico de cabecera por un posible infarto o una sepsis, patologías donde el tiempo en instaurar el tratamiento es vital: “La posibilidad de realizar una troponina o una PCR/Procalcitonina POCT en la consulta permite al clínico acelerar el tratamiento e incluso activar el Código Infarto o Sepsis antes de que llegue el paciente al hospital. O, por el contrario, evitar su derivación a las urgencias hospitalarias”.
Una de los requerimientos para considerar qué son pruebas POCT, además de que se hacen fuera del laboratorio y cerca del punto de atención al paciente, es que sean realizadas por personal ajeno al laboratorio. Así, son pruebas realizadas normalmente por personal facultativo, de enfermería e incluso por un Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE). Por su parte, los pacientes pueden realizar en sus hogares algunas de estas pruebas, como las glucemias en el caso de las personas con diabetes o de pruebas de coagulación como el INR, además de los test de embarazo, los tests de SARS-CoV-2 o de VIH. “La inmediatez del resultado se convierte en la principal ventaja para los pacientes”, apunta la Dra. Fernández Tagarro.
En esta línea, la experta destaca que les ofrece una mayor autonomía en el caso de las patologías crónicas, además de reducir el estrés y la ansiedad, “a la vez que permiten la detección temprana y proporcionan un ahorro económico al sistema sanitario, dado que se reducen pruebas y el número de visitas médicas”. No obstante, la Dra. Fernández Tagarro aclara que los pacientes deben tener siempre en cuenta que estos dispositivos deben adquirirse en establecimientos sanitarios autorizados. Sin olvidar que, una vez adquirido el producto, “el asesoramiento del personal sanitario es fundamental”.
Realización de pruebas a pacientes aislados
Las características portátiles y de fácil manejo de los dispositivos los hacen especialmente útiles para la realización de pruebas a pacientes aislados o que no pueden desplazarse al hospital, desde situaciones de emergencia a desastres naturales como la reciente DANA en Valencia. En este contexto, tal y como asevera el Dr. Alonso, “las pruebas POCT pueden jugar un papel clave facilitando el diagnóstico rápido, acelerar el triaje y clasificar a los pacientes por gravedad, en definitiva, una mejor gestión de las víctimas durante la catástrofe”.
De acuerdo con el experto, algunos trabajos publicados sostienen que las pruebas de laboratorio de mayor necesidad en una catástrofe son el recuento de hematíes y hemoglobina, iones, glucosa y la saturación de oxígeno (gasometría). “Todas estas pruebas pueden ser realizadas con dispositivos POCT, más aún, con una gasometría se obtendría la mayor parte de las determinaciones”, declara el Dr. Alonso. En palabras del especialista, la catástrofe vivida recientemente en Valencia a causa de la DANA, “pone de manifiesto que debemos estar preparados técnica y profesionalmente para afrontar una situación de este calado”.
Los expertos sostienen que existen todavía una serie de limitaciones y retos que afrontar en el campo de las pruebas POCT. Para empezar, apuntan la necesidad de una formación adecuada tanto de los profesionales sanitarios como de los pacientes en sus casas. Asimismo, defienden la existencia de las Comisiones POCT hospitalarias, donde el Laboratorio Clínico sea el que gestione y coordine con la figura del coordinador POCT. “Hay que recordar que los resultados de estas pruebas deben ser de calidad e intercambiables con los de los laboratorios centrales, ya que el objetivo último y fundamental es garantizar la Seguridad del Paciente”, concluyen.